El vicepresidente económico del Gobierno Bolivariano, Rafael Ramírez, expresó este miércoles que las decisiones que ha tomado el Gobierno Nacional en materia cambiaria tienen como objetivo «estimular otra actitud en la población», pues recalcó que parte de las distorsiones económicas tienen que ver con «un tema de conciencia».
Durante entrevista en el programa Contragolpe, explicó que 64% de las divisas que entran al país, provenientes de la renta petrolera, son destinadas a inversión social, es decir, a financiar misiones y programas sociales.
Asimismo, reiteró que el Ejecutivo continuará garantizando que la redistribución de la renta petrolera, mediante un plan de importación, que tendrá como eje «la ética social y política para proteger a todos los venezolanos y mantener el equilibrio y desarrollo de la nación».
«Este gobierno está hecho para defender a la nación porque, incluso más allá de las parcialidades políticas, estamos defendiendo a toda la nación, a todo el sector honesto, a todo el sector trabajador, que es la mayoría», agregó.
Acotó que «la importación de rubros alimenticios y medicinales, así como al desarrollo industrial del país, forman parte de esas prioridades de la patria».
En este sentido, el Centro de Comercio Exterior emitirá una providencia en la cual se determinará que el monto destinado a otros conceptos se ubique en 5.000 millones de dólares, pues el año pasado se asignó un total de 8.600.032 dolares a tarjetas de crédito, remesas familiares, inversión extranjera, líneas aéreas y cupos viajeros.
Ramírez indicó que el monto a otros conceptos, liquidado en el 2013, representa la mitad del otorgado a importación de alimentos y medicinas.
Lamentó que mediante esta modalidad se ha defraudado al fisco. «Se ha detectado que empresas registran sucursales en Panamá para poner sobreprecio y no traer el producto, o traerlo al doble de su valor. Se quedan con los dólares afuera, los triangulan y después obtienen camiones de bolívares acá. Es una dinámica que vamos a atacar», expresó.
Al respecto, sentenció: «Aquel que defraude a la nación, que defraude la confianza y los mecanismos en la ley van a tener toda la celeridad del Estado. Tal como lo ha señalado el presidente Nicolás Maduro, es un tema de corrupción, de posición antinacional, contra toda la sociedad».
Detalló que pasarán al Sistema Complementario de Divisas (Sicad) los trámites de tarjetas de crédito, efectivo para viajeros, líneas aéreas y remesas familiares. Mientras que, con tasa preferencial, serán tramitados a través de Cadivi (ahora absorbida por el Centro Nacional de Comercio Exterior) los casos de estudiantes, pensiones, jubilaciones y casos especiales.
Ramírez añadió que los trámites para la obtención de divisas serán más sencillos y eficaces.
Señaló que con las referidas acciones se busca además detener la guerra económica desatada por sectores de derecha.
«No nos podemos quedar bajo un chantaje constante, nuestra economía fue atacada mediante una guerra económica que dio paso al ilícito cambiario, ése que quedará erradicado con el nuevo sistema», dijo.
De igual manera, afirmó que una vez neutralizada la fuga de divisas se potenciará la economía nacional y será direccionada «en función de los objetivos planteados en el Plan de la Patria y estará a disposición de los 11 motores productivos de la economía del país», entre los que figuran: petróleo, petroquímica, construcción, industria, agropecuario, agroindustrial, manufactura, turismo, textil, minería y comunicación.
Ingresos venezolanos garantizados
Ramírez reiteró este miércoles que los ingresos de Venezuela están garantizados por la industria petrolera, pese a que existen sectores que distorsionan el mercado cambiario, empujan la inflación y el desabastecimiento, con el propósito de crear una sensación de caos en una economía «que tiene sus elementos fundamentales en pleno funcionamiento».
«Nuestros ingresos están garantizados con nuestra industria petrolera», dijo Ramírez, tras explicar que la asignación de divisas fue e 22.000 millones de dólares en 2005 y 28.000 millones en 2006; cifra que se incrementó progresivamente hasta alcanzar los 29.800 millones de dólares en 2010, 43.000 millones en 2011 y 44.000 millones en 2012.
«¿Cuál es el agente externo que está atacando nuestra economía? El mismo que pretende derrocar la Revolución Bolivariana», reflexionó el también ministro de Petróleo y Minería.
Señaló que las vías de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y el Sistema Único de Compensación Regional (Sucre) para obtener dólares destinados a las importaciones se mantienen para fortalecer la economía.
«Es una distribución de cómo utilizamos nuestros ingresos para sostener nuestra economía», dijo.
Finalmente, destacó que las acciones tomadas no son solo responsabilidad del Gobierno e invitó a los trabajadores a ser ser parte en la construcción de la nueva economía. «A todos los sectores trabajadores honestos se les ha tendido la mano. A nadie que viva y trabaje en este país le interesa una economía desestabilizada, bajo asedio permanente», dijo.
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