Tinta cruda| Referendo y diluvio (Opinión)

Como sucede en buena parte de este mundo, la derecha en Venezuela también tiene asegurado su espacio en los medios de comunicación del país y, mejor aun, mas allá de nuestras fronteras.

Digan lo que digan sus dirigentes y así metan la pata e insulten a sus aliados (Henry Ramos llama hipócrita a Mauricio Macri) o rebuznen (el exgobernador zuliano y sus “cantos de ballena” o sus “peras al horno”), siempre serán perdonados y tratados como sabios insignes de la democracia del capital. Viajan y viajan sin rendir cuentas en tiempos de una grave escasez de divisas y sin revelar la verdadera faz de sus financistas.

Pocas son las repreguntas a las que éstos son sometidos por un periodismo supuestamente objetivo, signado por una dudosa imparcialidad. Y en el caso del referendo esa conducta se crece.

Escucho discursos, entrevistas radiales y televisivas; leo declaraciones de la dirigencia de la oposición venezolana de derecha, relacionadas con el tema del referendo revocatorio y, amén de las reiteradas quejas y acusaciones en contra de las rectoras, aflora la amargura que causa no poder forzar los tiempos al haber arrancado tarde por no haber logrado ponerse de acuerdo entre ellos.

Pero mas allá de estridencias, amenazas y falsas promesas, no veo propuestas de gobierno. Y el colmo es que parece que a pocos les interesa saber de su existencia. El referendo revocatorio se le vende a la población como una oferta engañosa de esas que aparecen en los canales comerciales de televisión, en las que se dice a los usuarios: “¡llame ya!”.

Los voceros de la MUD nos ofrecen un referendo parecido al maná bíblico. Al día siguiente de su realización, satisfará todas nuestras necesidades. También lo promueven como el desastre necesario que acabó con los malos habitantes de Sodoma (pero ojo también mató a la inocente pero curiosa mujer de Lot), o como el diluvio, que luego de desaparecer a la humanidad, le dio chance a una nueva estirpe que, por cierto, hoy se enfrenta nuevamente con el riesgo del cambio climático.

Y en medio de imágenes salvadoras no consigo, insisto, propuestas coherentes sobre lo que harían siendo gobierno. Tal vez las tienen y no nos las quieren revelar. Tal vez no las tienen y están trabajando en ellas. Pero ¿quiénes? Porque ese es otro problema, son tan variopintos que uno no sabe quién manda ahí: si los adecos con su visión socialdemócrata; si los amarillos herederos del ala mas conservadora del socialcristianismo criollo o si los sectores mas afines a la oligarquía venezolana, que cansada de poner terceros en Miraflores, ahora quiere manejar el coroto sin intermediarios.

alfredo.carquez@gmail.com
Caracas

Hay que aclarar que el proceso de un referendo determinado, es una opción y no un derecho, como dicen los periodistas valurdos de Globovisiôn y Venevisiòn