¿Cuánto tiempo tenemos algunos venezolanos esperando el “gran salto” hacía el desarrollo del país? Pues, muchísimo tiempo.
Ahora, valdría la pena preguntarse también quiénes han sido los mayores responsables de este largo retraso: ¿los Gobiernos? ¿los “empresarios”? ¿el pueblo?
Sin lugar a dudas el mayor responsable de nuestro subdesarrollo es el sistema capitalista, que se ha valido de actores lacayos y entreguistas; es decir, de los antiguos “gobiernos” en combinación perfecta con los “empresarios”, para que se hayan podido alcanzar sus más perversos objetivos: mantener sumergido en la miseria a la gran mayoría del pueblo.
Esto hay que recordarlo, porque muchos compatriotas sufren de memoria corta y, por tanto, repiten como “loros”, sin reflexión alguna, el discurso de la derecha, la cual sigue empeñada en decir que es nuestro proceso revolucionario el que nos ha llevado a la situación económica por la cual ha venido atravesando el país.
No obstante, no debemos quedarnos detenidos en la mera reflexión: debemos buscar soluciones. Pero para ello es importante que nos distribuyamos las responsabilidades.
En lo concerniente al Gobierno Bolivariano es preciso que cree las condiciones que permitan desligarnos del tan dañino “rentismo petrolero”, y avance hacia la reactivación de todos los sectores productivos del país. Asimismo deberá garantizar que el pueblo reciba educación, salud, hábitat, etc., de calidad, para seguir avanzando en lo social. Debe intervenir para que nos desarrollemos como país, en todos los sentidos, no solamente en lo económico. Es un error asociar “desarrollo” a lo meramente económico.
En cuanto a los empresarios, ¡bueno!, está compleja la cosa. “Para muestra un botón”, ya que ninguna de sus tradicionales acciones dan fe de que tengan intensiones en querer enrumbar a nuestra patria hacía un verdadero desarrollo colectivo. ¡Esperemos que reflexionen!
Y en relación al resto de nosotros, es decir, al pueblo, estamos obligados a hacer que se nos respeten nuestros derechos. Pero también estamos forzados a cumplir nuestros deberes. Si queremos ver a nuestra Venezuela convertida en país potencia, debemos entonces estudiar, trabajar dignamente, superarnos como personas, aprender a conducirnos como virtuosos hombres y mujeres en todos nuestros espacios.
“El socialismo no cae del cielo”, como dice Michael Lebowitz, debemos unir esfuerzos y obrar en función de acelerar la marcha hacia nuestro pleno desarrollo.