El Juez rector del estado Guárico y coordinador del Circuito Judicial Penal en la entidad, Guillermo Blanco, resaltó que la reforma al Código Orgánico Procesal Penal (Copp) dará mayor celeridad a la justicia y sentará las bases para la creación de un sistema judicial adaptado a la realidad de los venezolanos.
Indicó que esta reforma elimina el antiguo código, basado en un modelo de origen alemán que contemplaba la conformación de los tribunales mixtos, en los cuales, bajo un sistema de selección de ciudadanos, se elegían jueces escabinos, lo cual generaba retrasos en los procesos penales.
Recordó que la reforma, que entrará en vigencia el 1º de enero de 2013, fue realizada por el Ejecutivo Nacional vía ley habilitante con una visión humanista.
«El derecho penal está en constante evolución, porque los delitos y sus modalidades también cambian y van acometiendo nuevas vertientes en la sociedad. De ahí la necesidad de ir adecuando el marco jurídico a la realidad del país», dijo.
Señaló que el derecho penal tiene un enfoque filosófico, jurídico y político y debe adaptarse a la sociedad que rige e insistió en que, a pesar de que el derecho penal exige el cumplimiento de la pena, entendida como retribución y fines preventivos, no debe perder su carácter humanista.
«Esta reforma está incluida en las revisiones que deben darse dentro del ordenamiento jurídico para garantizar una aplicación justa de las condenas a quienes incurran en violación a las normas de convivencia legítimas», resaltó.
En contraposición a los argumentos esgrimidos por quienes se oponen a la reforma del Copp, explicó que desde el punto de vista progresista la privación de la libertad no siempre es la solución para aquellos que delinquen.
«Es inevitable afirmar que el derecho penal está concebido exclusivamente a sancionar al infractor desde el punto de vista punitivo. Sin embargo, los jueces y los órganos que administran justicia no deben buscar como principal fin cercenar la libertad, ya que a algunos tipos de delitos puede sacárseles utilidad y es allí donde, por ejemplo, entra el juego el trabajo social como medida sancionar al que delinque», argumentó.