El volcán Momotombo muestra una aparente y relativa calma, tras el reinicio de su actividad eruptiva acompañada por 18 sismos, este viernes, reportan medios oficiales.
Tras 110 años inactivo el coloso de casi mil 300 metros de altura, ubicado en el noroccidental departamento de León, hizo erupción el primer día de diciembre y durante varias jornadas su cráter expulsó lava, cenizas, gases y fuego.
Este viernes el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) reportó un total de 18 sismos en las proximidades del cono volcánico, cuyas magnitudes oscilaron entre 1.5 y tres grados de la escala de Richter, todos en horas de la madrugada y el amanecer.
La población no percibió ninguno de esos movimientos telúricos.
A través de la cámara web de vigilancia, instalada recientemente por Ineter, los científicos observaron explosiones de gases con posible salida de ceniza en la madrugada del viernes, sin aparente expulsión de material incandescente.
Expertos en vulcanología explicaron que esta última jornada de actividad estuvo relacionada con inyecciones de magma debajo del coloso y que en algún momento podría repetirse la salida de lava.
La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, dijo a través de los medios que el Gobierno mantenía la vigilancia ante la nueva fase eruptiva del Momotombo, y al propio tiempo descartó la necesidad de tomar medidas especiales más allá de las establecidas por el Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres.
Nicaragua está enclavada en el llamado cinturón o anillo de fuego del Pacífico, que se extiende en forma de herradura y lo largo de 40 mil kilómetros por las costas del mayor océano del planeta.