Las fuerzas procoloniales libias tuvieron que detener sus ataques contra Sirte y Bani Walid, ya que en esas zonas se encuentran las tropas patriotas que desde hace días resisten los embates y los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
“Detenemos el combate por una semana. Sufrimos una falta de municiones”, reconoció el militar sublevado Mustafa ben Dardef, cuya brigada se detuvo a unos 30 kilómetros al este de Sirte.
Las fuerzas procoloniales del Consejo Nacional de Transición (CNT) también dejaron de combatir en el sector de la localidad de Sultana, en el frente oriental de Sirte, ubicada a 370 kilómetros al este de Trípoli.
Dardef indicó: “Hemos pedido a los demás frentes que cesen los combates para coordinar mejor nuestra acción”, dijo.
La agencia AFP informó que las fuerzas procoloniales tienen “dificultades” por “la falta de coordinación y de un mando unificado”.
Por su parte, Mussa Ibrahim, portavoz del líder libio, Muammar Al Gaddafi, denunció que, al menos, 151 personas han muerto tras los ataques aéreos y disparos realizados por la Otan y los grupos procolonialistas en Sirte.
Ibrahim afirmó que entre este miércoles y jueves cayeron en la ciudad cohetes Grad y otros explosivos sobre viviendas.
“El hospital de la ciudad dejó de funcionar por completo la noche del miércoles. Los pacientes murieron simplemente porque no podía hacerse nada para ayudarles”, expresó.
Debido a la resistencia de las tropas patriotas libias, la Otan anunció que extenderá sus bombardeos sobre el país del norte de África por tres meses más.