Por Kenia Lugo de Contreras|El respeto empieza por mí (Opinión)

El respeto empieza por nosotros mismos. Si no te respetas, nadie lo hará. Es nuestra responsabilidad enseñar a los demás cómo tratarnos. Todos merecemos un trato digno sin distinción de sexo, raza, sentimientos, pensamientos o creencias. Si no aprendemos a relacionarnos asertivamente, a establecer límites, a dejar en claro cuáles son las cosas que nos agradan o no, entonces nos sentiremos siempre lastimados. Hoy en día existe una problema grave de irrespeto y falta de tolerancia entre las personas, mujeres y hombres se maltratan mostrando así que no son capaces de respetarse a sí mismos. No podemos exigir a los demás lo que no damos o no proyectamos. Respetarse, es respetar al otro.

Desde niños observamos esta falta de respeto a nuestro alrededor, en los medios de comunicación, entre nuestros padres, si no hay una relación sana entre ellos, nos gritan y nos subestiman; en la escuela, los compañeros nos descalifican y no hacemos nada para detener el bullying, en los primeros noviazgos los chicos se tratan mal, están los casos de acoso y burla por las redes sociales y muchos más por los que se ve afectado nuestro autoconcepto.

Si no me enseñan a respetarme en mi hogar, ¿cómo me van a respetar en la calle? Hay que acabar con esa espiral violencia y abuso. Los padres amorosos, que traten a sus niñas con amor y delicadeza, darán a los varones el ejemplo sobre cómo debe ser tratada una mujer, serán aquellos que más contribuyan con su autoestima, el día de mañana esa mujer no se dejará maltratar. Igual para los hombres, las madres que traten con respeto a sus esposos, a ellas mismas y a sus hijos, darán un gran ejemplo a los niños.

La asertividad suele definirse como una forma de expresión consciente, congruente, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir, actuando desde un estado de autoconfianza. Debemos fomentar esa actitud desde pequeños, por eso es tan importante la enseñanza de habilidades sociales desde el hogar. Como padres tenemos esa gran responsabilidad. Para todo hay un límite, si alguien te hace sentir mal con su trato, algo pasa, no es normal. No dejes de expresar tu malestar, o poner distancia con esa persona abusadora y tóxica. ¡De nosotros depende nuestra estabilidad emocional!

@PsiqueyAmor