Destruida hace casi un siglo|Restaurada arquitectura tibetana budista dentro de Ciudad Prohibida

Diez edificios de arquitectura tibetana budista que integran el complejo del Salón de la Rectitud del Palacio Imperial o Ciudad Prohibida de Beijing, destruidos hace casi un siglo, mostraban este martes a su esplendor ancestral después de completarse su restauración.

El trabajo de rehabilitación de esa sección de la parte noroccidental de la otrora residencia de emperadores y actual museo más visitado del país, estuvo a cargo de esa institución cultural y de la Fundación Patrimonio de China, una organización no gubernamental hongkonesa especializada en esas labores.

Este complejo arquitectónico fue pasto de las llamas en 1923, durante la dinastía Qing, la última que rigió este país desde 1644.

Según la historia, en esos pabellones se guardaban grandes tesoros acumulados a lo largo de siglos por los emperadores.

La custodia de esas riquezas estaba a cargo de los eunucos, quienes decidieron incendiar estas instalaciones para ocultar sus continuados robos de ese patrimonio ante el anuncio de una posible inspección real.

Pu Yi fue el último de los emperadores y acabó sus días como jardinero de los espléndidos patios que conforman la impresionante construcción ubicada en el corazón de la capital frente a la plaza Tiananmen, con un área de 720 mil metros cuadrados y 980 edificios.

Considerada importante influencia en el desarrollo cultural y arquitectónico de Asia Oriental, la Ciudad Prohibida fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

A juicio de los especialistas de ese organismo de la ONU, este emblemático sitio de la capital china en el mayor conjunto de estructuras antiguas de maderas en el mundo.

Bajo control del Museo del Palacio desde 1925, el área recién restaurada es la única de la Ciudad Prohibida integrada solamente por arquitectura budista, informó el secretario general del Centro de Investigación del Patrimonio Tibetano-Budista del ese museo.

En estos 10 edificios se celebraban los rituales budistas y se guardaban reliquias culturales especiales como sutras (pergaminos donde están los discursos de Buda y sus seguidores), esculturas y tankas, un tapiz de seda pintada o bordada que se coloca en monasterios o altares familiares, entre otras.

En general, en la Ciudad Prohibida se exhibe una gran variedad de obras de arte y objetos que pertenecieron a las colecciones imperiales que durante miles de años rigieron los destinos de este gigante asiático, pero para celebrar la reapertura del área tibetano-budista se muestran más de 100 reliquias relevantes.

Fuente/Prensa Latina
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