La explosión de dos bombas cerca de la línea de meta del Maratón de Boston, que dejó tres muertos y 170 heridos, puso sobre la mesa los retos de seguridad para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi, Rusia, el Mundial de Brasil 2014 y los Juegos Olímpicos de Río 2016.
«Estamos muy, muy preocupados. La seguridad es la prioridad, sin duda alguna», dijo a la AP el miembro del COI, Gerhard Heiberg, Mientras que el vicepresidente del COI, Thomas Bach, dijo que el atentado en Boston refuerza la política del COI sobre lo trascendental de la seguridad para los Juegos: «Hará que las autoridades revisen todas sus medidas».
Los organizadores de Río, que albergarán la primera cita olímpica en Sudamérica en el 2016 y han recibido elogios por combatir la violencia del narcotráfico en sus preparativos para la Copa del Mundo y los JJOO, dijeron que trabajan con el gobierno para “presentar unos Juegos seguros».
El evento más cercano se dará este domingo en el Maratón de Londres, que se correrá como estaba planificado en muestra de solidaridad con Boston. Para dicha competencia, los organizadores les brindaron garantías de seguridad a los 30 mil corredores de todo el mundo que participan habitualmente del evento.
«La mejor manera de reaccionar es seguir adelante con el maratón el domingo, que la gente salga a las calles y festeje, como siempre hemos hecho en Londres. Estamos totalmente seguros que podemos mantener la seguridad en el evento”, dijo el ministro de Deportes británico, Hugh Robertson.