La última escena de la película se grabó en la Villa del Cine, en Guatire|Román Chalbaud culminó el rodaje de La planta insolente

El director Román Chalbaud culminó exitosamente el rodaje del largometraje La planta insolente, escrita por Luis Britto García, una obra que recorre parte de la historia del expresidente Cipriano Castro y su lucha contra las presiones de los caudillos regionales, banqueros, transnacionales y acreedores de la deuda externa de Venezuela.

La escena final se grabó en las instalaciones de la Villa del Cine, en Guatire, estado Miranda, y participó el primer actor Roberto Moll, quien protagoniza a Cipriano Castro; acompañado de la actriz Juliana Cuervos, en el papel de doña Zoila de Castro; Pedro Pineda como Juan Vicente Gómez, entre otros actores, informó un comunicado de prensa de la productora cinematográfica.

En la Villa del Cine se recreó el tren que usó Cipriano Castro cuando viajó desde Caño Amarillo hasta La Guaira, con la finalidad de tomar el barco Guadalupe, para lo cual se desplegó todo un equipo técnico especializado para producir los efectos especiales que requería esta escena, agrega la misiva.

El proyecto de La planta insolente comenzó a desarrollarse en 2007, tiempo en que el director, actores y el equipo de producción, estudiaron a profundidad la figura del dirigente andino. “Desde que leí el guión me encantó pues no es una película solamente biográfica, sino que Britto lo recrea con realismo mágico, es un guión muy bello y hermoso que tiene escenas que te pueden recordar cosas que suceden hoy en día, y es muy importante que la gente conozca su historia, para que conozca mejor a su país”, señaló el director.

La historia de la película comenzó con una solicitud del comandante Hugo Chávez, durante el estreno del filme Zamora, tierra y hombres libres, también de Chalbaud. El Presidente le preguntó al escritor Luis Britto García si podía hacer un guión para una película sobre Castro, a lo que novelista respondió sí, contó el cineasta.

“Luego Chávez se dirigió a mi y me dijo: a usted le gustaría dirigir una película sobre Cipriano Castro, a lo cual también dije que sí. Tres meses después Britto me envió el guión de La planta insolente”, agregó Chalbaud.

“La culminación de La planta insolente es un día histórico para nosotros, después de la etapa en la que se tuvo que detener la grabación por un problema gravísimo de salud que tuve y por la cual casi muero, aún conservo el hueco de la traqueotomía que tuvieron que practicarme”, afirmó Roberto Moll.

“Llegar al último día de grabación –continuó el actor– es un milagro de Dios, creo que fue su voluntad que no me fuera y que terminara la película, pues tengo una misión aquí en la tierra, y a mis 65 años agradecerle a Venezuela por haberme hecho el hombre más feliz de la tierra, tengo el privilegio de estar viviendo la Revolución Bolivariana histórica en Latinoamericana y en el mundo”.

La producción del filme contó con la participación de aproximadamente 70 técnicos, 90 actores y más de 500 extras, de los cuales más de 50% son habitantes de Guarenas y Guatire, sin experiencia previa en la actuación. La cinta se filmó en escenarios como la Casa Amarilla, la Escuela de Enfermería de Sebucán, la Casa Anauco en Hoyo de La Puerta, Sanare (Lara) y los estudios de la productora estatal de cine.

La Villa del Cine comenzará el próximo 1° de abril la preproducción de El último hombre a caballo, nombre tentativo del próximo largometraje histórico de esta institución, que será dirigido por César Bolívar.

Texto/Redacción CO
Foto/Cortesía Villa del Cine