Un día después que los observadores de la ONU llegaron a Siria, Rusia dijo que el alto al fuego estaba amenazado por “fuerzas externas” que apoyan a los grupos anti-gobierno, informaron agencias de noticias de Rusia.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, expresó que el alto al fuego, negociado por Kofi Annan, había proporcionado una tregua luego de más de 13 meses de violencia. Sin embargo, pero que estaba siendo socavado por grupos antigubernamentales con la asistencia de naciones no especificadas.
“Hay quienes quieren que el plan de Kofi Annan fracase”, dijo Lavrov sin dar más detalles.
Rusia se ha resistido a apoyar los esfuerzos internacionales para derrocar al presidente Bashar al Assad, un antiguo aliado; no obstante, el mes pasado respaldó una declaración del Consejo de Seguridad de la ONU en apoyo a la misión de Annan.
“Hay países, hay fuerzas externas, que no están interesados en el éxito de los actuales esfuerzos del Consejo de Seguridad, que están tratando de reemplazar al Consejo de Seguridad con formatos informales tales como el grupo de “Amigos de Siria”.