El portavoz del Kremlin asegura que la reconquista de Palmira por Daesh desprestigia al mundo y a EEUU, que rechaza cooperar con Rusia contra el terrorismo.
Dmitri Peskov ha recalcado este lunes en declaraciones a la prensa que el riesgo de perder Palmira (Tadmor, en árabe) supone «un daño para la imagen de todo el mundo civilizado», cuyos representantes están siendo «desgarrados por contradicciones» que no contribuyen al establecimiento de la cooperación y que, a fin de cuentas, «se quedan de brazos cruzados» en vez de luchar contra el terrorismo internacional.
“Lamentamos también el que hasta ahora no exista una coordinación de acciones ni una cooperación real con otros países, en primer lugar, con Estados Unidos, que no quiere colaborar», ha afirmado el portavoz ruso.
Si hubiese tal cooperación, ha agregado, ello «nos permitiría a todos evitar de forma más eficaz ataques terroristas como estos».
Aun así, Peskov ha asegurado que Moscú «continúa y continuará su labor para contrarrestar el terrorismo internacional y apoyar a las Fuerzas Armadas de Siria en su lucha contra el terrorismo».
Cuando el Gobierno sirio y Rusia se han centrado en Alepo (noroeste) y tras las derrotas que los terroristas están sufriendo en esta localidad, Daesh comenzó el jueves una ofensiva sorpresa para recapturar Palmira, urbe que controló desde mayo de 2015 hasta marzo de 2016, cuando esta ciudad fue liberada por el Ejército sirio.
Este domingo, Daesh consiguió reconquistar esta ciudad del centro del país con una ofensiva para la que, según los informes, más de 4000 terroristas se han trasladado desde su bastión sirio, Al-Raqa, y desde la provincia de Deir al-Zur, en el este de Siria.
Ante este panorama, las autoridades sirias han enviado tropas a Palmira para tratar de retomar el control de la ciudad. Una fuente siria ha indicado que los habitantes de Palmira han sido evacuados y que el Ejército libra «encarnizados combates» con los terroristas en las afueras de la ciudad.