La primera etapa de la misión tripulada rusa a la Luna requiere del lanzamiento de cuatro cohetes pesados Angará-A5B para poner a punto las tecnologías necesarias, ha asegurado el presidente de la corporación espacial Energia, Vladímir Sólntsev.
Rusia empieza en 2016 a preparar su misión a la Luna que contempla el alunizaje de una tripulación en 2029.
«Sugerimos lanzar cuatro cohetes en la primera fase de los vuelos a la Luna; en la siguiente con más experiencia empezaremos a utilizar los cohetes superpesados», dijo Sólntsev.
El dirigente ha desvelado además que la nave espacial, que llevará a los cosmonautas a la Luna, está siendo fabricada íntegramente con componentes de producción nacional.
Su primer vuelo está programado para el 2021 y en 2023 está previsto que se acople a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Dos años después hará un vuelo autónomo y en 2029 llevará a los cosmonautas rusos a la Luna.