El gobierno de Rusia ofreció este miércoles un homenaje a los dos enviados especiales de la televisión estatal rusa fallecidos en Lugansk (este de Ucrania), Ígor Korneliuk y Antón Voloshin.
Ambos se encontraba cubriendo los enfrentamientos entre ultranacionalistas ucranianos y partidarios de la federalización cuando fueron blanco de un ataque con morteros iniciado presuntamente por tropas ucranianas.
Uno de los testigos del incidente, Víktor Denisov, camarógrafo y sobreviviente del ataque destacó: “No fue un ataque al azar, sino que fue una acción con un objetivo claro de las tropas ucranianas. Tanto el corresponsal como el técnico de sonido llevaban el logotipo de Televisión”.
Desde al parlamento ruso también se rindió homenaje a los fallecidos con un minuto de silencio previo al inicio de la sesión; mientras que el presidente ucraniano Piotr Poroshenko, también envió sus condolencias por el suceso.
Ucrania es escenario de una espiral de violencia creciente desde el pasado mes de diciembre; cuando iniciaron una serie de protestas que desencadenaron con el derrocamiento del mandatario electo, Viktor Yanukovich, durante el mes de febrero.
Quienes rechazan el golpe de Estado han salidos a las calles en rechazo al proceso de legitimación y han exigido la independencia de varias regiones del país; acciones rechazadas de forma violenta por el expresidente transitorio, Alexandr Turchinov y el actual mandatario.