El presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, entregó formalmente el poder a Abdo Rabu Mansur Hadi, el vicepresidente y ganador de las elecciones como único candidato del pasado 21 de febrero, en un acto realizado en el palacio presidencial en Saná.
«Entrego la libertad, la seguridad, el pueblo y el país a unas manos seguras», dijo Saleh, de 69 años, en su discurso antes de darle a Hadi una bandera yemení para simbolizar la transferencia del poder.
Saleh dijo que se quedará en la escena política como líder de su Congreso General del Pueblo (GPC), el principal partido del país.
Luego de recibir el estandarte, Hadi dijo que “estamos ante una fase compleja y difícil», y saludó a los yemeníes por “enviar un mensaje claro de su deseo de seguridad y la estabilidad y el cambio para mejor” en los pasados comicios.
“Hoy recibimos un nuevo liderazgo y nos despedimos de un liderazgo», añadió.
Hadi se comprometió a cumplir con la aplicación del plan de transición impulsado por Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que establece que el nuevo jefe de Estado lidere el país por un periodo de dos años, durante el cual se deberá modificar la Constitución y celebrar elecciones generales.
«Espero cumplir con todos los artículos de la iniciativa del Golfo y que nos reunamos después de dos años en esta sala para recibir al nuevo presidente», afirmó Hadi, que ocupaba el cargo de vicepresidente desde 1994.
En el acto, que duró tan sólo media hora, el nuevo presidente pidió “la cooperación de todos los dignatarios del país, del nuevo liderazgo y del Gobierno de unidad nacional durante” este período.
El sábado pasado, Hadi juró el cargo ante el Parlamento, después de ganar con un 99,8 por ciento de los votos los comicios presidenciales del pasado día 21, a los que concurrió como único candidato.