En medio de una escalada de represión que ha dejado más de un centenar de personas muertas desde el pasado fin de semana, el presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, regresó este viernes a su país, luego de haberse dirigido en junio a Arabia Saudi para recuperarse de un atentado ejecutado en su residencia.
Los enfrentamientos entre el Ejército y los adversarios al gobierno de Saleh se han agudizado en el barrio Al Hasaba, zona dominada por la tribu de Sadeq Abdalá al Ahmar, líder opositor, informó el diario español Público.
Se tiene previsto que a medio día, los partidarios del Mandatario se concentren en la plaza de los 70; mientras tanto, un comunicado difundido por los medios locales manifiesta que «los jóvenes de la revolución van a intentar juzgar al asesino que ha vuelto hoy».
Hace un par de días, un intento de mediación de los países del golfo Pérsico –Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Omán–, fracasó y el acuerdo de alto al fuego duró menos de 12 horas.
Saleh gobierna Yemen desde 1990, año en que la zona norte y sur se unificaron como una misma nación; el mandatario es el principal aliado de la monarquía saudí y su territorio es enclave de las fuerzas militares invasoras de Estados Unidos en la región.
Texto/AVN