Sobar el cuero en San Agustín es pura rutina. Los pasajes del barrio se llenan de esa música sabrosa, la que verdaderamente sacudió al mundo, porque el globo está repleto de caras lindas y gente pobre cuyo entorno siempre se pinta con esas gruesas líneas que conforman el pentagrama. Las notas musicales son lo primero que se aprende en Marín o en el pasaje La Cocinera; igual El Manguito que la Vuelta del Casquillo. Allí los apellidos de abolengo vienen de Barlovento; mucho Quintero, Francia o Pacheco, gente que suda música, acostumbrada a romper tambor.
“Nacimos formalmente el 24 de julio del año 2012. La Big Band de San Agustín está conformada por 26 músicos, en su mayoría residentes de la parroquia. Somos algo más que salsa, una amalgama de ritmos donde fácilmente se fusiona el latín jazz con el ritmo afrovenezolano, los danzones, nuestra salsa y mucho más”, comenta “Mundito”.
Estamos “casados” con este proyecto desde hace más de dos años. Diríamos desde que tuvimos el privilegio de asistir a un ensayo en el Teatro Alameda, donde se gestó la idea. El citado “Mundito” es el apelativo del director de la Big Band de San Agustín; fue él quien se montó en el arquetipo de la súper banda. Edmundo José Pérez Vega, por más señas, nació en 1966 en el corazón de San Agustín. Forma parte de la legendaria familia Francia, gente que gusta de la percusión y el canto. Allí está Larry, el de la recordada “Salsa Suprema”. También hay que nombrar a “Caraotica”, uno de los mejores bongoseros del patio. Músicos de esquina, curtidos en la melodía impregnada en los bahareques que sirvieron para edificar las humildes casas al otro lado del río…
-¿Por qué el empeño de formar una Big Band?
-Me gusta el sonido que inunda el espacio cuando suena la orquesta. Soy admirador de Machito Grillo, Mario Bauzá, Tito Puente y Tito Rodríguez. También debo mencionar a Benny Moré con su Banda Gigante… Bueno, yo formé mi orquesta, La Celestial, pero quería algo más gordo, con jarros y todo eso. Le dije a ranfis Fajardo y él me animó; entonces llamé a Vicente Freijeiro, primer trompeta de la Orquesta Sinfónica de Venezuela y le hablé del asunto. Comenzamos a trabajar y fue así como comenzamos a reunir a los maestros que conforman la Big Band. Allí figuran músico reconocidos como Tito Gamero, Willie Melo o el maestro Reyes y el mismo Freijeiro. No se te olvide colocar al maestro Rafael Osuna, quien hizo los primeros arreglos.
-Tienes tiempo en la música…
-¡Uff! Diría que desde que vine al mundo. Desde muy joven abracé la percusión, particularmente el bongó. Tuve la suerte de tocar con mucha gente, entre ellos la Billo’s Caracas Boys, La Dimensión Latina y Los Melódicos. Como instrumentista he colaborado en múltiples discografías, pero mi sueño fue siempre dirigir mi propia orquesta; de allí la idea de la Big Band de San Agustín, inspirada en el concepto de orquesta que nos mostraron esos grandes maestros que te nombré.
Aparte del maestro Willie Melo en el piano, también nos topamos con Julito Antillano en el bajo y con Jesús «Godo» Puente en el trombón. Gente de trayectoria; puros duros, bien duros.
LAS GIRAS
“Mundito” se ha empeñado en sacar adelante la orquesta. Su deseo es que se reconozca lo que se está haciendo en San Agustín, “porque la Big Band no se amolda solo a la salsa. Es nuestro género matriz, diría yo, pero estamos empeñados en abordar el universo musical; desde la salsa pasando por el latin jazz hasta llegar al mismísimo joropo tuyero. Deseamos que nuestro trabajo quede grabado en las mejores plateas del mundo.
-¿Hay giras?
-Estamos en conversaciones. Gracias al Finven hemos logrado muy buenos contactos. Tenemos palabreado algo para Colombia, España y Estados Unidos. Lo cierto es que ya está planteada la gira y, en este sentido, tenemos que agradecer al alcalde Jorge Rodríguez por el apoyo que nos ha brindado.
El pasado sábado la Big Band de San Agustín se presentó en la plaza Diego Ibarra. Dejaron una buena impresión entre los verdaderos melómanos que asistieron para observar de cerca la calidad de la orquesta; otros solo querían recordar el “malandreo” musical destilado por “El Gallo” Tito Rojas. Hay para todos los gustos. ¡Es la cosa!