El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ordenó este miércoles desarticular a la fuerza la toma de las refinerías y depósitos de combustible que han ejecutado manifestantes de diferentes sectores de la sociedad en rechazo a la reforma que impulsa el Gobierno al sistema de pensiones.
En una declaración hecha pública durante el Consejo de Ministros semanal, el presidente francés señaló que dio «instrucciones para desbloquear la totalidad de los depósitos de carburantes para restablecer lo más pronto posible una situación normal».
Sarkozy argumentó la orden que emitió al indicar que «el desorden provocado por esos bloqueos causa numerosas injusticias».
Las doce refinerías de petróleo francesas y varios depósitos de combustible han sido bloqueados por grupos de ciudadanos que rechazan el instrumento legal, como medida de presión para que el Gobierno abandone la iniciativa.
En los últimos días organizaciones sindicales, transportistas, estudiantes y movimientos de oposición han protagonizado protestas, tomas a estaciones de gasolina, marchas y disturbios en rechazo a la reforma de pensiones que impulsa el Ejecutivo.
Los manifestantes exigen cambios a la reforma, principalmente en los artículos que elevan la edad de jubilación y postergan el derecho a cobro de la pensión completa de 65 a 67 años.
Por medio de diferentes movilizaciones, entre 1,1 y 3,5 millones de personas, según medios internacionales, han exigido con claridad que se mantengan los límites de edad actuales para el retiro: 60 años para la jubilación y 65 años para ejercer el derecho de cobrar pensión completa.
En tanto el Ejecutivo insiste en continuar con su objetivo de reformar el sistema de pensiones y trasladó la propuesta de Ley al Senado el pasado 5 de octubre.
«Esta reforma constituye la única vía para hacer frente al envejecimiento de la población», ha argumentado en anteriores ocasiones el presidente francés.
«Llevaré a término la reforma de las pensiones porque mi deber como jefe del Estado es garantizar a los franceses que tanto ellos como sus hijos podrán contar con su jubilación y que se mantendrá el nivel de las pensiones», sentenció este miércoles Sarkozy durante el Consejo de Ministros semanal.
Francia es una de las naciones de Europa más golpeada por la crisis económica que se desató desde 2008, lo que ha llevado al Gobierno de ese país ha tomar medidas que han sido rechazadas por importantes sectores de la población.