Al menos un millar de mercenarios del llamado Ejército Sirio Libre (ESL) se rindieron el pasado fin de semana en la provincia sureña de Deraa, suroeste de Siria.
El sorprendente suceso se dio luego de que 450 miembros del ESL se rindieran en Deraa y otros 250, que eran buscados por las autoridades sirias, se entregaran también a las Fuerzas Armadas de esa nación.
Según fuentes oficiales, el pasado sábado un mercenario del ESL envió un mensaje a las autoridades sirias, en el que indicaba su intención de rendirse ante el Ejército si se concedía una amnistía a sus miembros.
El Ejército sirio aceptó su petición y ésta quedó formalizada en un acto en el que participaron casi un millar de rendidos y al que acudió el gobernador de la provincia de Deraa.
En el acuerdo, los extremistas entregaron a las autoridades sus equipos militares y armas, incluyendo cientos de Kalashnikov, lanzagranadas y misiles antitanque Kornet, además de materiales para la fabricación de explosivos, morteros y obuses.