Si el presidente electo de EEUU, Donald Trump, impone un arancel de 25% a las exportaciones mexicanas, las empresas automotrices del país norteamericano serán de las principales afectadas, aseveró el secretario de Economía de la nación latinoamericana, Marcelo Ebrard.
«O sea, es un tiro en el pie», sentenció el funcionario durante su exposición en la conferencia de prensa diaria encabezada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con el secretario Ebrard, General Motors, Stellantis y Ford, las tres automotrices más importantes ubicadas en México, serían las más afectadas y esto se traduciría en una subida de precios para sus clientes, en su mayoría estadounidenses.
Asimismo, el titular de Economía detalló que de imponerse dicho arancel por parte de EEUU, y al cual México respondería de la misma forma, costaría alrededor de 400.000 empleos.
«México y Estados Unidos han construido uno de los conglomerados industriales y tecnológicos con millones de empleos más importantes del mundo», recordó.
El 25 de noviembre, el ganador de las presidenciales estadounidenses, Donald Trump, compartió en la red Truth Social, de su propiedad, que en sus primeras órdenes ejecutivas firmará todos los documentos necesarios «para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre todos los productos que ingresan a EEUU, y sus ridículas fronteras abiertas».
A su vez, la mandataria mexicana advirtió en una carta dirigida a Trump, que el Gobierno mexicano impondrá aranceles a su vecino del norte si el próximo presidente cumple con la amenaza de aplicar dichos impuestos a las exportaciones de sus socios en Norteamérica.
«Y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes», aseveró la presidenta en su conferencia del 26 de noviembre.
Asimismo, añadió que imponer un arancel «no es aceptable y causaría a EEUU y a México inflación y pérdida de empleo».