El periodista español David Segarra alabó este sábado el carácter de los países latinoamericanos al condenar el ataque israelí a la Flotilla de la Libertad ejecutado el lunes, y resaltó la «cobardía» de los gobiernos europeos por comentar con tibieza lo sucedido con el grupo de embarcaciones que intentaban llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Desde Valencia (este de España) el también colaborador de TeleSUR, quien viajaba dentro del barco Mavi Marmara que fue atacado durante la madrugada del lunes por la tropas israelíes, dijo que la Unión Europea ha hecho «el ridículo» por su «cobardía» a la hora de condenar «con tibieza» la actuación israelí, la cual contrastó con la «firmeza» de Latinoamérica.
Durante una rueda de prensa, Segarra recordó que «no ha sido un ataque contra palestinos, sino contra el mundo y contra la OTAN (Organización de Tratado de Atlántico Norte), la ONU (Organización de Naciones Unidas) y todas las nacionalidades» que viajaban a bordo de la «Flotilla de la libertad».
Reclamó al Gobierno español por haber «abandonado» a sus ciudadanos (en alusión a él y a los otros dos activistas españoles, Manuel Tapial y Laura Arau) para mantener las relaciones con el Ejecutivo israelí.
En la operación llevada a cabo el lunes, condenada por gran parte de la comunidad internacional, murieron, según fuentes israelíes, nueve personas, entre las que se encuentran ocho turcos y un estadounidense.
Ante las muertes, el gobierno turco condenó inmediatamente el ataque y exigió castigo para los responsables. Entre tanto, Estados Unidos solo lamentó el hecho y pidió investigaciones.
Consideró el ataque militar israelí como «uno de sus mayores errores diplomáticos en décadas», pues no logró acallar el objetivo de la misión humanitaria hacia Gaza y aumentó la «presión ciudadana» y de los movimientos sociales de base en contra de la política de ese país hacia el pueblo palestino.
En cuanto a la situación del barco irlandés Rachel Corrie, que llevaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y fue interceptado hoy por el ejército israelí Segarra recalcó que «la censura es imposible» y destacó que «de alguna manera las imágenes de Gaza van a salir al mundo y las imágenes del mundo van a llegar a Gaza».
Señaló que «esta nueva intervención se ha desarrollado sin violencia porque ahora los ojos del mundo están puestos en Israel, que ya no se siente libre e impune y tiene las manos atadas por la presión de la comunidad internacional».
«A pesar de este sufrimiento, que no es nada comparado con el que sufren los palestinos, gracias a la prensa y a la acción de los ciudadanos se ha conseguido una oportunidad para la paz, ha valorado Segarra, quien además ha celebrado que más allá del cerco mediático impuesto por Israel, esta masacre ha sido emitida en directo a todo el planeta», expresó el periodista.
Calificó al periodista turco asesinado Cevdet Kiliçlar como «un mártir del periodismo a nivel internacional».
El comunicador estuvo acompañado por el responsable de la Unión de Periodistas Valencianos, Joaquim Clemente, por el presidente de la multiestatal TeleSUR, Andrés Izarra, y su madre Cristina Soler.
EJÉRCITO DE ISRAEL ASALTA BARCO «RACHEL CORRIE»
El último barco perteneciente a la Flotilla de la Libertad que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria para el pueblo palestino fue asaltado este sábado a media mañana por el Ejército israelí, sin víctimas, según sus portavoces.
El barco irlandés «Rachel Corrie», que se encontraba a pocos kilómetros de la franja de Gaza, con ayuda humanitaria, fue bloqueado por fuerzas israelíes, tras ignorar cuatro llamados de advertencias.
De acuerdo con el Ejército, no se registró ningún hecho de violencia en la operación, pero distintas organizaciones no han podido hacer contacto con la embarcación que pretendía romper el bloqueo que se mantiene en la Franja de Gaza.
El barco podría ser remolcado al puerto de Ashdod (sur) y se desconoce el estado de los 20 tripulantes.
«Nuestras fuerzas han abordado el barco y tomado el control sin que los miembros de la tripulación ni los pasajeros presentaran resistencia. Todo se ha desarrollado sin violencia», dijo un portavoz del ejército israelí a agencias internacionales.
El «Rachel Corrie» transportaba mil 200 toneladas de ayuda humanitaria y entre sus pasajeros figuraban la premio Nobel de la Paz norirlandesa Mairead Maguire y un antiguo subsecretario general de Naciones Unidas, el irlandés Denis Halliday.
Desde la madrugada de este sábado, dos navíos israelíes con tropas élite siguieron a la embarcación que forma parte de la «Flotilla de la Libertad» y amenazaron durante todo el camino con el abordo forsozo.
«Si ellos nos rechazan no tenemos ninguna opción, tendremos que alojar el barco», aseguró el Teniente Coronel, Avital Liebovich, según las agencias de noticias.
Miembros de la Organización no Gubernamental (ONG), Campaña de Solidaridad con Palestina, lograron comunicarse con una de las cinco activistas irlandeses, Jenny Graham, quien se encuentra en el navío, y les confirmó que la Armada israelí interceptó el barco, pero en ningún momento han sido abordados.
«Graham ha dicho que los equipos de comunicaciones habían sido inhibidos por la Armada israelí y que esperaban que su teléfono satélite también fuese bloqueado pronto. La señal era mala y no hemos podido determinar la localización exacta del Rachel Corrie», aclaró Hughes en declaraciones emitidas por la organización Free Gaza, mediante un comunicado.
La embarcación irlandesa Rachel Corrie escapó del asalto israelí el pasado lunes debido a una demora en la isla de Malta por problemas técnicos.
El «Rachel Corrie» forma parte de la flotilla inicial de ocho barcos que tenían previsto romper con el bloque marítimo a la franja de Gaza, impuesta en 2006 por Israel. La llegada de seis barcos el pasado lunes terminó en un trágico episodio en el que murieron 9 personas, todas ellas de origen turco.