La segunda edición de la Bienal del Sur. Pueblos en Resistencia, que se realizará en Caracas entre el 3 de diciembre de este año y el 25 de febrero de 2018 tendrá una densidad discursiva “superlativa en relación a la del año anterior. Si la primera fue buena, esta será mucho mejor”, aseguró en conversación con el Correo del Orinoco la directora general del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes), Morella Jurado
En este sentido la titular de la entidad encargada de organizar el evento explicó que esta vez ya la bienal tiene una inercia propia y se contó con aproximadamente un año para estudiar las propuestas, investigar sobre la temática y desarrollar el discurso curatorial.
“La densidad de los discursos es mucho mayor, hemos investigado más y hay obras menos epidérmicas” y por supuesto eso da como resaludo un trabajo curatorial mucho más profundo, insistió Jurado.
El equipo encargado de darle forma al discurso expresivo que se verá en esta nueva versión de la Bienal del Sur. Pueblos en Resistencia está formado, en representación de Venezuela, por la propia artista visual Morella Jurado, la presidenta de Amazonia Films, quien además estuvo hasta hace poco al frente de la Fundación Cinemateca Nacional, Blanca Rey, el fotógrafo Orlando Monteleone, presidente del Cenaf (Centro Nacional Autónomo de Cinematografía), el artista pástico Clemente Martínez, actual director del MAC, y Franklin Perozo, director de la coordinación de Investigación del Iartes.
En la parte internacional se sumaron al equipo el artista plástico trinitense, participante en la primera edición de la bienal Adele Todd; la curadora y productora cultural brasileña y directora de la Galería Marta Traba Angela Barbour y de Cuba la investigadora especialista en historia del arte Dayalis González.
TRINIDAD Y TOBAGO, EL INVITADO DE HONOR
Por otra parte, la “puesta en escena”, que tendrá como epicentro el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MAC) y la Zona Bienal, que comprende buena parte de la avenida México, está mucho mejor elaborada, bien medida, gracias a la intervención de muchas más instituciones que se sumaron para apoyar esta propuesta artística “antihegemónica”, como es el caso de Pdvsa, Pdvsa La Estancia, La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la Cancillería e incluso la Presidencia de la República, entre otros entes.
Por ejemplo, apuntó Jurado, todos las obras llegan por valija diplomática y Cancillería, con el presidente Nicolás Maduro, escogieron el invitado de honor que en esta oportunidad será Trinidad y Tobago, nación que estará representada por aproximadamente cuatro artistas. Igualmente, se está en conversaciones con la embajada para configurar una serie de actividades para ofrecerle al público asistente a la Bienal del Sur. Pueblos en resistencia, una amplia exposición sobre los principales elementos de la cultura y la identidad trinitense.
DEBATE SOBRE ARTE Y POLÍTICA
Según Morella Jurado, buena parte de la programación de eventos vinculados con la bienal se ocupará en la profundización en el debate sobre la relación entre el arte, la política y la resistencia antihegemónica. En este orden de ideas se espera una participación especial de la representación de Trinidad y Tobago.
“Trinidad y Tobago es una cantera de intelectuales importante que nosotros n conocemos. Esta nación, junto con Barbados es la cuna del marxismo caribeño caribeño. Marx dividía la lucha de clases en la dicotomía patronato y proletariado. Cuando estas ideas llegan al Caribe se amplía esta lucha de clases que tiene que ver también con el racismo y la lucha de género y otros grupos que también están subyugados frente al imperialismo, de manera que no se trata solo de un asunto económico”, apuntó la directora del Iartes.
En este sentido se espera conocer un poco más durante la segunda Bienal del Sur. Pueblos en resistencia, las reflexiones contemporáneas de los intelectuales trinitenses en torno a estas ideas, vinculadas con el rol del arte en el contexto actual.
MAESTROS INVITADOS
Para darle continuidad al concepto primigenio de la bienal, en esta oportunidad se expondrán la sobras de unos 81 artistas de diferentes países “especialmente de los del sur ideológico” del mundo, que fueron seleccionados, dentro de más de 500 postulaciones, tanto por su calidad técnica y expresiva como por su militancia y compromiso político contra los sistemas imperiales antihegemónicos.
Jurado acotó que la bienal contacta directamente con los artistas sin mediaciones de los gobiernos de sus países para de esta manera asegurar que el discurso provenga “de las catacumbas de los pueblos, como diría el presidente Nicolás Maduro”, y el discurso sea una interpretación artística del pueblo y no las voces oficiales.
Por Venezuela se propusieron más de 160 artistas de los cuales fueron seleccionados 31 provenientes de Caracas, Cojedes, Aragua, Zulia, Anzoátegui, Carabobo, Sucre y Ciudad Bolívar. Igualmente se incluyó a un grupo de cinco maestros reconocidos entre los que se cuentan el recién nombrado Premio Nacional de Cultura Edgar Álvarez Estrada, la cineasta Liliane Blaser, Demetrio Silva, Javier Level y el único fallecido del grupo Manuel Quintana Castillo quien estará representado por dos obras de su último período, según detalló Jurado.
En general la línea expresiva antihegemónica estará segmentada en cuatro líneas discursivas o diálogos: el diálogo de la tierra, segmento vinculado con el territorio, las fronteras, los éxodos de guerra, la semilla, la agricultura y la ecología. Luego siguen los diálogos de la identidad, relacionados con las tradiciones, costumbres y otros elementos que conforman el entramado identitario de los pueblos. En tercera instancia están los diálogos del cuerpo, que tiene que ver con los géneros, y el racismo, entre otras aristas, y finalmente los diálogos de la alienación que toca, entre otros sistemas, los eufemismos del imperialismo.
Todo esto estará expresado en propuestas de casi todas las disciplinas plásticas: pintura, escultura, dibujo, artes gráficas, arte mural, fotografía, instalación, arte textil, vídeo arte, documental, performance y ensamblajes.