Una mujer es la segunda víctima mortal del virus de la gripe AH1N1 tras un brote en el oeste de Panamá, donde otras dos personas se encuentran graves, informó este lunes el Ministerio de Salud (Minsa).
La fallecida de 58 años tuvo contactos con el primer caso de muerte, en tanto la jefa de Epidemiología del Minsa en la occidental provincia de Chiriquí, Omaira Ferguson, dijo a periodistas que hay 22 casos diagnosticados, entre ellos una bebé de nueve meses de nacida que permanece en cuidados intensivos.
Explicó que la mayoría de los casos se concentran en el distrito de Barú, donde se encuentra el volcán de igual nombre, las zonas cercanas de Progreso y Puerto Armuelles y las fincas bananeras, por lo que la institución decretó alerta sanitaria en la región fronteriza con Costa Rica.
El panorama epidemiológico panameño se complicó además, por la presencia de otra enfermedad conocida como Zika, detectada en la comarca indígena de Guna Yala en el nororiente del país, cercano a la frontera con Colombia.
Igual que otros padecimientos, este también es trasmitido por el mosquito Aedes aegypti, y se identificó por primera vez en monos en 1947 en los bosques de Zika, en Uganda, pero lo hallaron en humanos por estudios serológicos en 1952.
Existe comúnmente como un virus de la clase Flaviviridae, mayormente en África, aunque en 2007 fue epidemia en Malasia y Micronesia, incluidas las Islas Yap.
Los principales síntomas clínicos son fiebre, conjuntivitis, artritis transitoria, principalmente en las articulaciones de las manos y los pies, además de erupción cutánea que a menudo comienza en la cara.