El Sistema de Seguridad Social de Portugal se encuentra a punto de colapsar ante el aumento del número de jubilados y al mayor índice de desempleo, así como también la disminución de las cotizaciones por parte de los ciudadanos que aún están activos, informó este lunes la prensa internacional.
A pesar de que la nación muestra las primeras señales de recuperación económica en pocos años, menos de tres millones de personas cotizan en la seguridad nacional portuguesa en la actualidad.
Esta cifra es una de las más bajas que se han visto en diez años en Portugal, y sumado a esto, el sistema tiene más de tres millones de beneficiarios entre los que se encuentran pensionistas, parados y familias numerosas.
Pese a esto, la asociación de defensa de los pensionistas, (APRE, por su sigla en portugués) recordó que si hoy en días existen pensiones es porque muchas personas cotizaron durante décadas, ante la posibilidad de que los jubilados sean los primeros perjudicados ante esta crisis.
La APRE señaló además que en varios casos son los pensionistas los que colaboran con la educación de los nietos cuando tanto el padre como la madre se encuentran en paro y no consiguen trabajo.
Adicionalmente a la crisis del sistema, también se encuentra en factor del envejecimiento de la población portuguesa, que es lo que más contribuye al colapso de la plataforma .
Los recortes podrán no ser suficientes, pues hay que garantizarles condiciones mínimas de supervivencia a los sectores más desprotegidos de la población.
En 2011, la nación lusa se convirtió en el tercer país de la Eurozona, después de Irlanda y Grecia, en necesitar un plan de rescate financiero. En los últimos dos años la crisis económica en Portugal se ha agravado, manifestándose de diversas formas, entre ellas el aumento de desempleo, la discriminación económica y la inmigración.