Seis personas murieron y 63 resultaron heridas debido a una serie de explosiones ocurridas alrededor de una estación de ómnibus en Nairobi, capital de Kenia, informó el ministro del Interior del país africano, George Saitoti.
Según el titular, los heridos -11 de ellos en estado grave- son atendidos en el Hospital Nacional Kenyatta.
Esas cifras de víctimas convierten al atentado perpetrado el sábado en el peor ocurrido en la capital keniana desde 1998, cuando Al Qaeda lanzó un ataque contra la embajada de Estados Unidos, el cual causó 213 muertos y unos cinco mil lesionados.
Ningún grupo asumió la autoría de este atentado, pero el ministro Saitoti dijo que «la sospecha inicial recae en la radical islámica Al Chabab», que enfrenta al ejército keniano en Somalia desde hace poco más de cuatro meses.
El vicepresidente keniano, Kalonzo Musyoka, visitó en el hospital a los heridos y solicitó a la ciudadanía que se comporte con serenidad.
Los medios de difusión locales precisaron que el atentado fue cometido poco después de las 20:00 horas (17:00 horas GMT) del sábado, (y) fue perpetrado con granadas en una zona próxima al centro de la capital.
Mientras avanza la investigación sobre el suceso, la policía adelantó que cuatro explosivos fueron arrojados desde un vehículo en marcha por la concurrida calle de Landhies Road, donde está la estación de ómnibus de Machakos, añadió la versión digital del diario Daily Nation.
Este es el tercer ataque que sufre Nairobi desde que su ejército incursionó en Somalia el 15 de octubre para combatir contra Al Chabab, organización a la que acusa de cometer secuestros en territorio keniano.