Este domingo la selección nacional masculina de baloncesto finalizó con balance positivo el Torneo de Belgrado, en Serbia, una competencia que le sirvió para medirse con equipos internacionales de nivel competitivo y foguearse para el venidero Torneo Preolímpico que se realizará en México, del 31 de agosto al 12 de septiembre.
«Fue buenísimo jugar contra selecciones muy altas, muy grandes pues China A tiene cuatro jugadores por encima de los 2 metros 14 centímetros, y eso nos hace esforzarnos más. Creo que encontramos una identidad de juego, aunque el cansancio después nos jugó un poco en contra», dijo el director técnico Néstor García, en declaraciones a la Federación Venezolana de Baloncesto (FVB).
García agregó sobre el resultado final, que se siente «contento y orgulloso del trabajo que hemos hecho, pues tanto Serbia como China y Rusia nos han reconocido el esfuerzo y que le jugamos de igual a igual, por eso es un gran progreso que hemos tenido y hemos jugado contra los grandes, esto nos da un crecimiento que se va a ver en el futuro», agregó a la FVB.
Comentó que por ejemplo con China, que es un equipo muy alto para los venezolanos, se pudo tener «un buen trabajo defensivo y robamos balones, pero en ofensiva debido a su estatura y fortaleza tuvimos problemas para hacer nuestro baloncesto. Al final estamos felices porque es una preparación para nosotros para el torneo que viene».
Por su parte, el entrenador de la selección de China, Gong Luming, comentó a la FVB que «Venezuela es un equipo que juega una gran defensa y nosotros debemos aprender de eso, sabemos que la gira que realizaron por Europa ha mejorado su juego y esperamos que sea de utilidad para que tengan un gran torneo en América, nosotros les deseamos mucho éxito».
Aunque Venezuela cayó en sus tres compromisos ante Rusia, Serbia y China, el torneo sumó más experiencia a los basqueteros criollos para el preolímpico masculino que disputará en suelo azteca, en la lucha por un boleto a los próximos Juegos Olímpicos que se realizarán en Río de Janeiro, Brasil, en 2016.