La ronda final del III Clásico Mundial de Béisbol tendrá “sabor caribeño”, dada la presencia de República Dominicana y Puerto Rico entre los cuatro mejores equipos -junto a Holanda y Japón- y la posibilidad de que ambos conjuntos se enfrenten en una hipotética final el próximo martes en el diamante del AT&T Park de San Francisco (oeste), en Estados Unidos.
Dominicana llega con el asterisco de “invicto” a esta instancia semifinal y aunque se presenta como el gran favorito del torneo (luego de derrotar a potencias del béisbol como Venezuela, EE.UU. e incluso Puerto Rico en dos ocasiones), primero deberá medirse el día lunes a la gran sorpresa del torneo: Holanda.
Por un lado, el pitcheo dominicano ha sido el mejor en todo el Clásico, así como también ha contado con una ofensiva constante y oportuna, gracias a destacadas actuaciones como la del camarero Robinson Canó (Más Valioso en la fase de grupos y en la segunda ronda), el receptor Carlos Santana, el campocorto José Reyes y el estelar Wandy Rodríguez.
Por otra parte, Holanda llega con la ficha de ser el primer equipo europeo que alcanza la ronda final de un Clásico, y lo logró derrotando en par de ocasiones a un equipo difícil como Cuba, además de Corea del Sur en la primera fase.
Holanda llega descansada y preparada -con dos partidos de exhibición que disputó antes de viajar a San Francisco- y con las incorporación del súper cotizado prospecto de los Vigilantes de Texas, Jurickson Profar.
Un dato curioso es que los holandeses derrotaron en par de oportunidades a los dominicanos, en la segunda edición del Clásico, disputada en 2009.
En el otro choque, Puerto Rico ha mostrado un buen juego y una ofensiva productiva que los llevó a eliminar a Venezuela, en la fase de grupos, y a Estados Unidos en el partido de vida o muerte de la segunda tanda.
Antes ambos conjuntos, el veterano lanzador Nelson Figueroa se ha alzado con las victorias, mostrando un excelso dominio sobre el montículo. Con el madero, Andy González ha dado los batazos oportunos, apoyando una alineación que tiene a Carlos Beltrán, Ángel Pagán y Yadier Molina.
Pero para avanzar a su primera final, los boricuas deben superar el escollo más complicado en estos torneo, los bicampeones de Japón que, a pesar de no contar con jugadores de las mayores en su alineación, han demostrado que para triunfar en el béisbol no se necesitan estrellas, sino un equipo dinámico y balanceados en todas las áreas.
La acción comenzará este domingo, precisamente con este encuentro entre nipones y boricuas, mientras que el día lunes se medirán quisqueyanos y europeos. Los ganadores se enfrentarán en la gran final el día martes.