Los ministros colombianos de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, y de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, comparecerán este miércoles ante el Senado, donde continuará el debate en torno a las denuncias sobre la problemática del agro y la crisis cafetera.
Uno de los puntos candentes de la sesión, iniciada el martes, lo constituirán las demandas de los trabajadores de un sector lastrado, aducen, por los Tratados de Libre Comercio.
Otro de los problemas identificados son el contrabando, la no protección de los agricultores ante la competencia desleal en la balanza de precios, el mal estado de la infraestructura vial y la falta de incentivos para los productores.
Las discusiones se centrarán hoy en las soluciones aplicadas por el Gobierno para poner fin al paro cafetero, extendido a 16 departamentos del país del pasado 28 de febrero al 5 de marzo. A juicio del senador por el Polo Democrático, Jorge Robledo, esas soluciones oficiales solo se limitaron a un tratamiento superficial que rehuyó ir al fondo del problema.
Tajante en sus posiciones, Robledo pide la renuncia del titular de Agricultura.
A su juicio, la aguda situación que afronta el campo colombiano tiene su origen en las malas políticas y los malos gobiernos.
A su vez, la legisladora por el Partido Cambio Radical, Dayra Galvis, ha llamado la atención sobre la necesidad de medidas urgentes teniendo en cuenta que a la falta de protección del sector se unen otros factores como los cambios climáticos drásticos.
A la jornada de este miércoles fueron también convocados el Movimiento por la Dignidad Cafetera, La Federación Nacional de Caficultores, gerentes del Banco Agrario y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, cuyos delegados deberán responder a las interrogantes de los parlamentarios.
No podemos seguir permitiendo que los campesinos sigan perdiendo sus cultivos, sus tierras y su sustento y quedarnos como testigos mudos ante la crisis de los agricultores, argumenta, por su parte, el senador Milton Rodríguez, del Partido de la Unidad Nacional, quien aboga por una auténtica política agraria.
La Quinta Comisión del Senado abordará en su segunda jornada los puntos neurálgicos de un fenómeno que golpea también a los arroceros, víctimas de un comercio ilícito que afecta a 500 mil familias cuya subsistencia depende de ese cultivo en 215 municipios del país.
A eso se suma la importación masiva del cereal, por obra de los TLC que no tuvieron en cuenta a los campesinos, los principales perjudicados, según argumentan a la par los productores de sorgo, maíz, trigo y cacao, entre otros.