Las operaciones en las plantas de palanquillas y planchones de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) se normalizaron ayer en la tarde, después de que fueron parcialmente paralizadas pro los trabajadores en la mañana, informó el presidente de la acería del Estado venezolano, Carlos D’Oliveira.
“Los trabajadores reanudaron su jornada habitual de trabajo en el tercer turno, de 3 de la tarde a 11 de la noche, manifestó el servidor público en entrevista telefónica.
La convocatoria realizada por el Sindicato Único de Trabajadores de Sidor (Sutis) fue para asistir al pronunciamiento del tribunal respecto al reclamo interpuesto por ellos sobre el cobro de una parte de las ganancias líquidas. “La sentencia no fue favorable a los trabajadores, al igual que les ha sido negado el recurso de apelación”, agregó D’Oliveira.
La empresa está realizando esfuerzos para cumplir con los compromisos laborales. “Al reducir la producción, por el racionamiento eléctrico aplicado por el Gobierno Nacional, bajó mucho el flujo de caja y esto afectó las operaciones. Fue como una cadena. Ahora que se ha ido recuperando la producción, Sidor se encuentra en mejores condiciones para fabricar”, dijo el titular de la acería.
En lo que va de año se han producido de 1,15 millones de toneladas y tienen previsto alcanzar los dos millones de toneladas al finalizar el 2010. La empresa está realizando esfuerzos para mantener la producción de cabilla y de hojalata, productos regulados y de alto impacto para el mercado nacional.
La producción de esos rubros se ha ido recuperando paulatinamente. “Cuando se aplicó el recorte de
suministro de energía eléctrica la producción estaba en 25% de nuestra capacidad instalada, ahora hemos llegado a 80%”, agregó vocero de la empresa.
Fortalecer la producción
De los seis hornos que tiene Sidor, se mantiene un funcionamiento cinco que van alternando de acuerdo a las necesidades de la demanda de productos. “Si bajan los inventarios de palanquillas, ponemos a trabajar tres hornos en este producto y dos en planchones y viceversa. Esto se va decidiendo considerando las órdenes de compra”, detalló D’Oliveira, quien ocupa el cargo desde mayo de este año.
Aunque reconoce que se afectó la oferta de cabillas, la producción se está recuperando. “La demanda por el incremento de la construcción ha aumentado y, además, estamos combatiendo el contrabando de extracción. Hemos fortalecido a Ferresidor para no depender de los intermediarios que comercializan la cabilla”.
«Allí se venden cabillas y derivados del acero, dirigidos al sector construcción, así como otros productos, pero bajo una concepción socialista, para combatir la especulación socialista», agrega D’Oliveira.