El maestro Abreu ofreció su apoyo para fundar una orquesta infantil en Hiroshima|Con silencio solemne comenzó la gira asiática de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas

Con una particularidad comenzó el lunes 7 de octubre la gira de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas (SJC) por Japón y Corea 2013: En lugar de un concierto, los músicos acompañaron al maestro José Antonio Abreu al Parque Memorial de la Paz en Hiroshima para hacer un minuto de silencio y entregar una ofrenda floral en homenaje a los caídos el 6 de agosto de 1945, cuando el Enola Gay, un bombardero B29 del ejército de los Estados Unidos, dejó caer la bomba atómica sobre la ciudad nipona.

El maestro Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela, haciendo un esfuerzo por contener el llanto, se dirigió a “las muchachas y muchachos” de la SJC para explicarles la “diferencia sustancial” entre cumplir una tarea y la misión.

Para ellos la tarea, dijo, es hacer música lo mejor posible. La misión, por el contrario, es el mensaje contenido en esa tarea.

“Hoy la tarea es trascendida por la misión. La misión es el mensaje poderoso, tremendo, que nos trae aquí y que nos coloca frente a este monumento que evoca una tragedia infinita, sin nombre, pero que nos recuerda también que la música es la fuente de la alegría y de la esperanza. Por eso, con humildad y con inmenso amor, brindamos este homenaje a los niños de Hiroshima, en nombre de Venezuela y especialmente de los niños en el país”, declaró el maestro.

En su discurso, el músico pidió a los miembros de la orquesta no olvidar que ante todo y por sobre todo su misión como artistas consiste en trasmitir al mundo los valores espirituales y morales por los cuales el arte existe y ha existido siempre, a favor de la belleza, la verdad, la felicidad y la paz.

El creador del sistema nacional de orquestas aprovechó la ocasión para comprometerse a trabajar junto con la orquesta sinfónica local y con la alcaldía de esa ciudad, para fundar una Orquesta Infantil de Hiroshima que deje testimonio permanente de la amistad, el amor y la solidaridad del pueblo venezolano hacia esa ciudad.

En este sentido, Abreu informó que hoy martes se reunirá con el presidente de la Asociación de Alcaldes por la Paz y Burgomaestre de Hiroshima, Kazumi Matsui, a fin de adelantar las posibles acciones necesarias para la fundación de una orquesta infantil en la tierra que fue devastada en 1945. Igualmente, manifestó su deseo de poder contar en esta tarea con los miembros de la SJC para que se sumen como facilitadores y maestros de los futuros integrantes del colectivo musical.

“Que esta gira valga más que todas las que hemos podido emprender o podamos emprender en el futuro. Que esta gira nos deje la lección más grande, la lección del sentido de nuestra música, del por qué somos lo que somos y por qué hacemos lo que hacemos. Cada minuto de nuestra vida en el futuro estará dedicado, ante todo, a estas maravillosas criaturas que entregaron inocentemente su vida aquí, un trágico día de agosto de 1945”, declaró el maestro, visiblemente conmovido y sin dejar de contener las lágrimas.

La actividad contó con la participación del agregado cultural de la embajada venezolana en Japón, Maurice Reyna, quien en realidad propuso el minuto de silencio luego de la ofrenda floral, para reflexionar sobre las palabras de Abreu y como una manera de manifestar el compromiso “que tenemos todas las venezolanas y venezolanos con enaltecer la cultura, el arte, el amor y aborrecer la guerra y la destrucción”.

UNA CIUDAD ESPECIAL

El acto se realizó cerca de las 5:00 pm (hora local), luego de que la orquesta visitó el Museo Memorial de la Paz, institución que resguarda la memoria de toda la barbarie producida por la bomba atómica en Hiroshima.

Luego de la visita al museo, el director Dietrich Paredes declaró al Correo del Orinoco que si bien la música le ha brindado la fortuna de llevar mensajes de paz, alegría y esperanza por el mundo, Hiroshima, en ese sentido, es una ciudad especial.

“Como artista uno siempre tiene los sentimientos ahí, latentes, muy tangibles. Pero me parece que después de esto (la visita al Hiroshima) eso se hace más tangible. Estoy seguro que los próximos ensayos va a ser muy diferente a muchos ensayos anteriores y que el concierto será muy diferente a muchos conciertos anteriores. Esta visita le ha dado una profundidad única a los sentimientos y a la madurez de cada uno de nosotros como humanos, como jóvenes y como futuro”, reflexionó el director de 33 años de edad.

Una percepción similar a la de Paredes tuvo Deisy Restrepo, intérprete del corno francés. “Estoy conmocionada. Fue bastante fuerte todo lo que vimos y sumamente triste. Sin embargo, estamos contentos de poder estar acá y conocer de cerca esta historia. Después de ver todo esto trataremos de rendir un tributo a todos las personas que sufrieron y otras que siguen sufriendo esos horrores”, comentó con lágrimas en los ojos.

A la violinista Johana Muñoz, lo que observó le produjo incluso un efecto físico: “siento algo en el estómago junto con una mezcla de sensaciones que van de la tristeza al susto, un montón de sentimientos que no sé como manifestar. Esto lo lee uno en los libros y lo ves en las historias pero vivirlo y estar acá es muy importante”, aseguró.

Texto y Foto/Luis Jesús González Cova