Bladimir Camargo, secretario general del sindicato Sinpstrabac Pepsi Cola Venezuela, señaló que más de 600 trabajadoras y trabajadores de una distribuido
ra Empresas Polar están pendientes por la resolución del Ministerio de Vivienda con respecto al desalojo de 184 hectáreas en La Yaguara, en Caracas, que serían utilizadas para la Gran Misión Vivienda Venezuela.
El pasado 29 de julio una jueza se presentó en este terreno que es utilizado como galpón por varias empresas, incluyendo una distribuidora de Empresas Polar. Señaló que estas industrias se debían desocupar en 60 días, límite que se cumplió el 29 de septiembre.
Rememoró Camargo que el 12 de abril del año 2012 se elaboró un decreto para el desalojo de las empresas que allí laboran, incluyendo Pepsi Cola, que distribuye jugos, refrescos, aguas y bebidas no carbonatadas: «Todas tienen parte de responsabilidad, porque desde que se dio el decreto tenían conocimiento del mismo y no buscaron alternativas. Inclusive, apelaron a un tribunal. Sin embargo en los años siguientes ya se venían haciendo estudios del suelo y topográficos, por lo que estaban avisados. Los dueños del terreno hablaron con los inquilinos, en nuestro caso Pepsi Cola Venezuela, para que buscaran otros galpones».
NEGOCIAR
Cuando el Correo del Orinoco le preguntó qué si podrían ser despedidos si Empresa Polar desaloja y decide no buscar otros terrenos, acotó: «Existe tentativamente la eliminación de una fuente de trabajo y es lo que no queremos. Es por ello que como sindicato solicitamos mesas de trabajo al Ministerio de Vivienda, para que no salieran perjudicados ni los trabajadores ni quienes necesitan de viviendas».
Agregó que la idea sería buscar otros terrenos para galpones, «pero que no podría ser fuera de Caracas, ya que la mayoría de los 600 trabajadores y trabajadoras vivimos cerca de La Yaguara».
En última instancia, el Ministerio planteó que la prioridad para esas nuevas unidades habitacionales las tendrían los trabajadores que no posean vivienda principal y deban salir por el desalojo: «Ojo, nosotros no queremos eso, sino seguir laborando. En última instancia, si llegáramos a salir de ahí tomaríamos esa opción. Sería nuestra última carta».