La Central Bolivariana Socialista de Trabajadores de la Ciudad, el Campo y el Mar respaldó hoy la prórroga de inamovilidad laboral hasta el 31 de diciembre de 2012, decretada el sábado último por el presidente, Hugo Chávez.
El decreto firmado por el mandatario, publicado en el más reciente número de la Gaceta Oficial, que comenzó a circular aquí este martes, prohíbe el despido, desmejoras y traslados sin causa calificada por el Inspector del Trabajo de los empleados de los sectores privado y público.
El objetivo es proteger el derecho al trabajo «como proceso fundamental que permite la promoción, bienestar del pueblo y la construcción de una sociedad justa y amante de la paz», expresa el documento.
La prórroga ampara a los trabajadores a tiempo indeterminado, a partir de los tres meses al servicio de su patrono; a los que tengan contrato a tiempo determinado mientras no haya vencido el mismo, y los que fueron empleados para una labor precisa que no haya concluido.
La inmovilidad laboral se estableció por primera vez en 2001 y fue prorrogada después en ocasión de cada incremento salarial, pero desde 2006 su aplicación se prorroga anualmente.
Al opinar hoy sobre la prolongación de esa medida por un año más, Franklin Rondón, vicepresidente de la organización sindical, respaldó la decisión del mandatario y señaló que es una de las características de «un gobierno del pueblo, pensado para los obreros».
El dirigente sindical fustigó, por otra parte, la posición asumida ante esa decisión gubernamental por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras).
El primer vicepresidente de esa organización representativa de la empresa privada, Jorge Roig, manifestó que la inmovilidad laboral atenta contra la calidad del empleo y afecta aún más la competitividad de las empresas, según publica hoy el capitalino diario El Universal en su página Web.
Desde el inicio de la inamovilidad laboral en 2002, las empresas han sufrido un deterioro en su rendimiento, dijo Roig, y señaló que «lo que ha ocurrido es una pérdida de productividad en las empresas».
«Ustedes nunca están pendiente de los trabajadores, pero sí se oponen cuando el presidente (Chávez) anuncia aumento de salario o cuando se aprueba una política de inclusión social», dijo hoy Rondón en nombre de la Central sindical.
«Por eso -subrayó- no tendrán nunca el respaldo popular ni de las mayorías, porque defienden intereses oligárquicos».