Los dos grandes sindicatos españoles, CCOO y UGT, y el de pilotos Sepla rechazaron este viernes el planteamiento de reforma laboral presentado por la compañía aérea Iberia, que incluye la supresión de cuatro mil 500 empleos.
El secretario federal del sector aéreo de UGT, Francisco Rodríguez, quien habló en representación de los tres sindicatos, dijo que “este plan propone el desmantelamiento de la empresa”.
Los representantes de estos sindicatos asistieron este viernes a una reunión en la sede de la aerolínea en Madrid (capital) a la que fueron convocados por la empresa para conocer los detalles del plan.
De acuerdo con Rodríguez, la empresa les comunicó que el plan no es negociable, por lo que los tres sindicatos lo valoran como radical y consideran que dicha medida merece también una respuesta radical, aunque no mencionó ninguna concreta.
El representante de los tripulantes de cabina del sindicato Stavla de Iberia, James Yllegas, calificó previamente de “escandalosa” la reducción de cuatro mil 500 empleos, casi la cuarta parte de la plantilla, integrada por unos 20 mil trabajadores.
El plan de transformación anunciado por International Airlines Group (IAG), producto de la fusión Iberia-British Airways, incluye la reducción de la capacidad operativa de la aerolínea española en un 15 por ciento para el próximo año, para centrarse en las rutas rentables, y una disminución de la flota en 25 aviones, cinco de largo recorrido y 20 de corta distancia.
El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, reconoció la dureza de las decisiones y dijo que lo que se intenta con el plan es “asegurar y darle un futuro a la compañía, que en estos momentos afronta muchos problemas, porque no es rentable y tiene una gran dificultad para ser viable”.
Fuentes de IAG informaron que la companía obtuvo pérdidas valoradas en 39 millones de euros hasta septiembre, debido, entre otros factores, a la debilidad de Iberia en el mercado.