Los sindicatos franceses anunciaron para el próximo 13 de diciembre una protesta general en todo el país contra las medidas de austeridad para contener la crisis.
La protesta nacional fue convocada por las mayores centrales de trabajadores del país (CFDT, CGT, FSU, Solidaires y UNSA), que coincidieron en llamar a la protesta contra el recorte de lso fondos públicos, los aumentos de impuestos y otras medidas restrictivas.
En los últimos tres meses, el gobierno conservador de Nicolas Sarkozy presentó dos paquetes de ahorro que se proponen llegar a 2017 con un presupuesto saneado. Además, con esas medidas, Francia pretende evitar que se rebaje su calificación de deuda de privilegio de triple «A», que está cada día más a riesgo.
Sarkozy ya tuvo que corregir el pronóstico de crecimiento para 2012 de 1,7 a un austero 1,0% y el presupuesto nacional de ese año ya fue aprobado por la asamblea nacional, pero aún deberá ser sometido a votación en el Senado.
Los sindicatos consideran que la estrategia de Sarkozy «no es la vía para solucionar la crisis» y que lo realizado por el gobierno «empujará a Francia al estancamiento económico».
«El gobierno decide medidas que impactan en los sectores sociales sin consultar nada con los sindicatos, deploramos ese comportamiento», afirmaron las cinco centrales de los trabajadores en un documento conjunto.
«Así se está arrojando el fardo a los ciudadanos, aumentando las desigualdades y dejando a miles de familias en medio de las dificultades sociales», añadió el mensaje.
Pero no sólo en Francia los gremios están en pié de guerra. Los sindicatos de los empleados de la Unión Europea (UE) advirtieron hoy a los países miembros y a los líderes de las instituciones europeas de que iniciarán una huelga si siguen adelante con los recortes previstos en la reforma de su estatuto.
Los sindicatos se han unido en una organización denominada Frente Común Interinstitucional para defender sus derechos en un contexto de políticas de austeridad generalizadas en la UE, que hoy aprobó su presupuesto para 2012 en «congelamiento», con un incremento inferior al 2% en referencia al actual.
Los gremios de los empleados UE se convocaron para el próximo miércoles en la entrada del edificio Berlaymont, sede de la Comisión Europea en Bruselas, según lo advierten en una carta enviada este sábado al presidente de la entidad José Manuel Durao Barroso.
Los empleados exigen que se abandone la idea de eliminar 7.500 puestos de asistentes y la precariedad en esos trabajos, que se mantenga a las secretarias como funcionarias, que se amplíen los contratos temporales y se les dé la posibilidad de acceder a la función pública a través de oposiciones internas.
Los recortes presupuestarios de la UE están acabando con numerosas posiciones laborales en los últimos meses.
Austria, Bulgaria, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Holanda, Suecia y Reino Unido afirman que los cambios propuestos por la Comisión «no ofrecen suficientes ahorros financieros garantizados» y exigen aún más recortes.