Hace menos de una década, la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela mostró a China la capacidad del Sistema de Orquestas. Y el pasado domingo, la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño (SJTC), bajo la dirección del maestro Christian Vásquez, volvió a demostrar el crecimiento del programa pedagógico y social al ganarse los primeros aplausos de la gira con la que debuta en Asia.
La presentación en la Sala de Conciertos del Centro Nacional de las Artes, de Beijing tuvo un público entusiasta que disfrutó de un programa musical que propuso un acercamiento cultural. Las espectadoras y los espectadores que coparon los 2017 puestos de este auditorio aceptaron viajar, a través de la música, al otro lado del mundo. La música, una vez más, borró las barreras del idioma y la SJTC contagió a la audiencia con su temperamento festivo. Desde el principio hasta el final, el público aplaudió efusivamente, incluso entre los movimientos del poema sinfónico de Richard Strauss, Una vida de héroe, detalla una nota de prensa.
El concierto comenzó con las notas del Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela y del Himno de la República Popular China. Seguidamente, el maestro Christian Vásquez agradeció los primeros aplausos y alzó su batuta para dirigir la Obertura Candide, de Leonard Bernstein. La primera parte de esta opereta cómica, preparó el ambiente para la seguidilla de ovaciones que recibió la orquesta luego de tocar la Suite del ballet Estancia, de Alberto Ginastera, y la Sinfonía india, de Carlos Chávez.
En la segunda parte del concierto, las y los jóvenes músicos interpretaron Una vida de héroe, de Strauss, cuyos pasajes épicos también capturaron a la audiencia. Cada fila y cada sección de la orquesta encontró un momento especial para destacarse. La violinista Lila Vivas interpretó los solos con un virtuosismo que envolvió a todos los presentes en el auditorio.
El público de Beijing ya esperaba el cierre de bises que las orquestas del Sistema acostumbran regalar. Con Tico Tico no Fubá, de Zequinha de Abreu, el Mambo N° 5 y el Mambo N° 8, de Pérez Prado, cuya popular cuenta numérica se hizo en chino-mandarín, y el popurrí Aires de Venezuela, finalizó el concierto debut de la Juvenil Teresa Carreño en el continente asiático.
El embajador venezolano, Iván Zerpa, no sólo acompañó a los músicos sino que extendió la invitación a otros representantes diplomáticos y personalidades influyentes de más de 15 países, quienes manifestaron su interés en conocer más del método de enseñanza musical. “Estamos profundamente orgullosos de recibir a una nueva orquesta venezolana en Beijing y mostrar en China los logros del programa educativo que creó el maestro José Antonio Abreu. Estos jóvenes son maravillosos y un gran ejemplo de ciudadanía. Seguiremos respaldando, en nombre del Gobierno venezolano, la visita de esta orquesta a China”, declaró.
La Gira Asia 2015 de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño seguirá hacia Shanghai para finalizar su visita a China, y continúa en Japón con conciertos en Tokio y actividades de intercambio pedagógico en Soma.