Unas dos mil persona volvieron de la muerte tras escuchar la Sinfonía Nro. 2 La Resurrección, de Gustav Mahler, interpretada por la Sinfónica y el Coro Sinfónico Juvenil Simón Bolívar, bajo la dirección de Gustavo Dudamel y Lourdes Sánchez, respectivamente.
La primera de las galas del ciclo Con Dudamel por la paz, se inició la noche del martes con entradas agotadas en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño (TTC), donde hasta el próximo 18 de febrero sonarán las nueve sinfonías de Mahler. La programación incluye la participación de destacadas y destacados cantantes líricos de trayectoria internacional, coros juveniles e infantiles, de la Filarmónica de Los Angeles (Estados Unidos).
A los 500 músicos del coro y la sinfónica que protagonizaron el primero de los conciertos por la paz se unieron las voces de la soprano Klara Ek y la mezzo-soprano Anna Larsson, quienes le imprimieron emoción y fuerza a las últimas dos partes de la obra.
La poesía folclórica alemana brotó de los labios de Anna Larsson con algunos de los versos de la antología El cuerno mágico de la juventud, en el cuarto movimiento. Para el gran final la soprano Klara Ek entonó La Resurrección, el texto tomado por Mahler tomado para la pieza.
Los aplausos no se hicieron esperar, tras 80 minutos en los que los artistas derrocharon su talento con un final de potencia avasalladora.
El desenlace de coro, orquesta, solista y órgano, ejecutado por Pablo Castellano, llevó al público al Juicio universal y luego a la inmortalidad: conquistó hasta a escépticas y escépticos.
LO QUE VIENE
Anoche estaba previsto que continuarán los conciertos de Con Dudamel por la paz, con la Tercera Sinfonía que sería interpretada por la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, los Niños Cantores de Venezuela, una selección de voces claras del Coro Sinfónico Juvenil Simón Bolívar de Venezuela y a la solista Anna Larsson.
El programa para este jueves contempla la ejecución de la Sinfonía Nro. 5 y para el viernes la Sinfonía Nro. 7, ambas con la Sinfónica Simón Bolívar, a las 7:00 pm.
El debut de la Filarmónica de Los Angeles será el sábado, a las 6:00 pm, una cita en la que los artistas estadounidenses tocarán la Sinfonía Nro. 9.
Los recitales continuarán el lunes 13 de febrero con la Cuarta Sinfonía, la soprano Klara Ek y la Filarmónica. El miércoles la agrupación agelina deleitará al público con la Sinfonía Nro. 6 Trágica, y el jueves con la Sinfonía Nro. 1 Titán y la Sinfonía Nro. 10.
Para el concierto de cierre, la orquesta venezolana y la Filarmónica se unirán el sábado 18 de febrero, a las 6:00 pm, para tocar la Sinfonía Nro. 8, también conocida como La Sinfonía de los Mil. En esta oportunidad actuarán 1.200 coralistas y ocho solistas.
Los cantantes líricos que lucirán sus voces el sábado serán las sopranos Manuela Uhl, Julianna Di Giacomo y Kiera Duffy; los contralto Anna Larsson y Charlotte Hellekant; el tenor Burkhart Fritz; el barítono Brian Mulligan y el bajo Alexander Vinogradov. También participarán el Coro Sinfónico Juvenil Simón Bolívar, los Niños Cantores de Venezuela, la Schola Cantorum y la Schola Juvenil de Venezuela.
Todos los recitales se realizarán en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño. Las entradas para casi todos los conciertos están agotadas y se venden en las taquillas del complejo cultural.
CON VALORES
El ciclo de Con Dudamel por la paz se llevó a cabo el mes pasado con gran éxito en Los Angeles y ahora la Fundación Musical Simón Bolívar pretende lograr este mismo objetivo en la capital venezolana para promover los valores de convivencia, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y la Unicef.
“Desde 2004 los músicos del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela son embajadores de buena voluntad de Unicef. Desde 2010 todos los jóvenes de las orquestas juveniles e infantiles que forma nuestro querido maestro (José Antonio) Abreu fueron nombrados Voceros de Paz de las Naciones Unidas. Ellos son la mejor muestra de paz, no son solo músicos talentosos y experimentados, son valores de superación y de progreso”, justificó Alfredo Missair, coordinador de Pnud Venezuela en unas breves palabras que dirigió al público minutos antes del primer concierto.