El próximo lunes podría llegar a Siria el enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, para discutir sobre el plan de paz y el alto el fuego que rige en el país árabe, que desde hace más de un año se encuentra en un profundo conflicto interno.
El arribo el funcionario coincidirá con el recrudecimiento de los ataques de los grupos opositores armados contra la población civil y los agentes de seguridad.
La estadía de Annan en Siria se producirá antes de que se realice la semana próxima una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se analizará la situación en la nación árabe.
Dentro de ese organismo, Rusia y China han vetado resoluciones que pudieran abrir las puertas para una intervención militar extranjera en territorio sirio, y ambos países han reiterado que el conflicto debe resolverse por la vía pacífica.
Hasta el momento, el Consejo de Seguridad no se ha pronunciado sobre las reiteradas denuncias del gobierno de Damasco sobre el accionar de los grupos irregulares y su financiamiento por parte de las monarquías del Golfo Pérsico, como Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
Entre tanto, en esta jornada continúan los trabajos de la misión de observadores de la ONU, encabezados por el general noruego Robert Mood. En estos momentos, los veedores recorren los barrios de Mazze Qadime, Mazze Villat y Nahr Eshe, en Damasco, capital del país. También se encuentran en las ciudades de Al Muaddamie, Ein Attine y Malula, y en las provincias de Der Ezzor y Alepo.
El próximo de 2 de junio se reunirán los miembros de la Liga Árabe en El Cairo, Egipto, donde discutirán sobre el plan de paz de la ONU y se reclamará que ese programa se concrete o cancele.