Jean Carlo Patriarca, investigador del Instituto de Altos estudio Diplomáticos Pedro Gual, afirmó que la gira internacional del presidente Chávez tiene como uno de sus principales objetivos, además de la firma de convenios en materia económica y social, abogar por alianzas solidarias con países que comparten sus intereses
Siria será el próximo destino de la gira internacional que lleva adelante el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por Europa, Asia y África desde el pasado 13 de octubre con el objetivo de impulsar las relaciones bilaterales y los convenios en materia económica y política.
Días atrás, el embajador de Caracas en Damasco, Imad Saab Saab, informó mediante una comunicación telefónica con la radio YVKE Mundial, que los gobiernos de ambas naciones firmarán cuatro nuevos acuerdos en materia aduanera y transporte marítimo-comercial.
Saab que el presidente Chávez discutirá con su homólogo sirio, Bashar al-Assad, la producción y distribución conjunta de aceite de oliva y algodón y los detalles de un proyecto para construir una refinería en la región siria de Homs, con una capacidad para procesar 140 mil barriles de crudo diarios. Pero más allá de los nexos comerciales que pueda haber entre ambas naciones, Venezuela y Siria están estrechamente unidas por lazos sociales y políticos.
Así lo advirtió el licenciado en Estudios Internacionales e investigador del Instituto de Altos estudio Diplomáticos Pedro Gual, Jean Carlo Patriarca, durante una entrevista con el Correo del Orinoco. “En Venezuela se encuentran más de 300.000 sirios, lo que representa a una colonia considerable, por lo tanto las relaciones son y deben ser muy estrechas y enmarcarse bajo lineamientos no sólo económicos sino también sociales y políticos”, resaltó.
LAZOS POLÍTICOS
Siria, país con 19 millones de habitantes, consiguió su independencia al librarse del yugo colonial de Francia, el 1 de enero de 1944, pero ésta no fue reconocida sino hasta el 17 de abril de 1946.
Se declaró República en 1963, y en 1973 se aprobó en referéndum la Constitución vigente, que la define como una República Democrática, Popular y Socialista, basada, entre otros principios, en los de igualdad ante la ley, libertad religiosa y propiedad privada.
Cada siete años se elige a un presidente y, cada cuatro, una Asamblea del Pueblo y un Consejo de Ministros. Desde 1970, este país es gobernado por el Partido Árabe Socialista Baaz, fundado en 1940. Patriarca afirma que, en efecto, “se puede hablar de un socialismo sirio y por ese motivo la experiencia de su pueblo y su Gobierno en la construcción del socialismo puede ser muy enriquecedora para los venezolanos”.
INTERESES COMUNES
Durante su última visita a Damasco, en septiembre de 2009, el presidente Chávez firmó con el mandatario Al Assad acuerdos y memorandos de entendimiento para reforzar la cooperación en áreas como la economía, la agricultura, el medio ambiente y el deporte, recordó el analista internacional.
De igual manera, en octubre de ese mismo año, Venezuela y Siria suscribieron otros cinco instrumentos de cooperación en materia comercial, agrícola, energética, comunicacional y financiera.
Patriarca señaló que la economía de Siria está basada en la extracción de petróleo, por lo tanto, está sujeta a las fluctuaciones del precio internacional de este recurso. Además, suele recurrir a Irán como suministrador, debido a que su producción interna es deficitaria.
Detalló también que los actuales gobiernos de Siria y Venezuela comparten el interés de crear un mundo multipolar, en el que cada país pueda defender su soberanía y autodeterminación.
“La política internacional venezolana es la de fomentar un mundo multipolar y para ello se acerca a países de diferentes latitudes, como el caso de Siria, que comparte sus mismo intereses en política internacional”, manifestó Patriarca.
Las dos naciones incentivan la creación de alianzas solidarias para generar un nuevo orden mundial donde la solidaridad permita la sustentabilidad de todos, afirmó el docente, quien agregó que a través de esos lazos, también se pueden crear un frente común con respecto a problemas como la causa palestina.
“Mediante esos nexos nos podemos solidarizar con, por ejemplo, la causa palestina y abogar por el respeto a la soberanía y autodeterminación de ese pueblo. Quizás no se pueda de esa manera detener la colonización israelí en territorio palestino pero podemos trasmitir un mensaje de paz, conciliación y de apoyo que ejerza presión a nivel internacional para resolver el conflicto”, sentenció.
PREOCUPACIÓN IMPERIALISTA
En cuanto a la preocupación que expresa el gobierno de Estados Unidos sobre las alianzas que Venezuela esta construyendo con diferentes países de Medio Oriente, como Irán y Siria, Patriarca señaló que esa reacción tiene su explicación en la política internacional estadounidense.
“Estados Unidos tiene una visión hegemónica y unipolir en su política internacional y todos los países que tiene una política contraria a esos intereses son mirados con preocupación”, aseveró.
El investigador recordó que desde los inicios de su gestión, el presidente Chávez siempre ha fomentado la creación de alianzas para la conformación de un mundo multipolar, y por ello desde la Casa Blanca se ha señalado a Venezuela como parte de las naciones “guerreristas” que se encuentran dentro del “Eje del mal”.
“No son países guerreristas sino que son naciones que abogan por la autodeterminación y que tiene derecho a defenderse y buscar alternativas al sistema capitalista, como alternativas de generación de energía y buscar las formas que le sean más óptimas para su desarrollo”, subrayó.