El Partido Socialista (PS) de Portugal, líder de la oposición, pidió este lunes poner freno al aumento de las medidas de austeridad impuestas por la troika, al considerar que el país está al borde de la tragedia social.
A través de una misiva enviada a los responsables de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, el secretario general la formación, Antonio José Seguro, pidió más tiempo para que la nación pueda pagar su deuda y ajustar sus cuentas públicas.
«Portugal necesita más tiempo para consolidar sus cuentas públicas y para pagar la deuda, intereses más bajos y un aplazamiento de su pago, todo ello esencial para crear un contexto favorable al crecimiento económico», insistió el dirigente, quien llamó a la troika a reconocer el fallo de su estrategia.
En el texto difundido este lunes Seguro expresó que los portugueses no aguantan más y llegó momento de decir basta, mientras recordó que las previsiones económicas iniciales de recesión y desempleo quedaron finalmente cortas.
La pasada semana el país conoció que el desempleo se acerca ya a un 17 por ciento -cifra hasta ahora inédito- y la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012 fue de un 3,2 por ciento, con los niveles más críticos en los últimos meses del año.
No está en causa el cumplimiento de nuestras obligaciones externas, ni la necesidad del rigor y la disciplina presupuestaria, lo que se cuestiona es la política escogida, la austeridad, que no alcanzó los objetivos propuestos y creó problemas sociales y económicos de enorme gravedad, expresó el líder socialista.
En ese sentido, la misiva del secretario general del PS solicitó que en la séptima revisión del Programa de Asistencia Económica y Financiera previsto para finales de mes la troika se haga representar por responsables políticos con capacidad de decisión y no solo por técnicos.
La evaluación política, sostuvo, debe dibujar una estrategia creíble de consolidación de las cuentas públicas, dar prioridad al crecimiento económico y a la creación de empleo, ya no es sólo una opción ideológica, como el PS ha argumentado, es realismo, es una obligación moral.
El Gobierno anterior, del socialista José Sócrates, fue precisamente el que solicitó en abril de 2011 el rescate financiero y fue uno de los firmantes del acuerdo alcanzado entonces con la troika a cambio de un préstamo de 78 mil millones de euros.
Aunque a inicios de este año Portugal recibió la noticia de regresar a los mercados de deuda a largo plazo, por el momento continúa sin vislumbrar la recuperación económica.
En los últimos meses los socialistas se han unido al resto de las fuerzas de izquierda y han lanzado duras críticas al programa negociado con la tríada, al reclamar la combinación de la austeridad con medidas que fomenten el crecimiento y el empleo.