Robert Bales, el sargento estadounidense acusado de matar a 16 civiles afganos en 2012, se ha declarado culpable este miércoles en una audiencia militar celebrada en Washington D.C., capital de EE. UU.Emma Scanlan, una de las abogadas de Bales, ha anunciado que la declaración de culpabilidad ha sido utilizada como una estrategia para evitar la pena de muerte que pedía para él la Fiscalía militar.
Ahora queda que un juez militar interrogue a Bales sobre lo que pasó la noche de la matanza, antes de decidir si acepta la declaración de culpabilidad del acusado. Si logra librarse de la pena de muerte, Bales será probablemente sentenciado a cadena perpetua.
El 11 de marzo de 2012, Bales abandonó la base militar en la que estaba destinado, en el sur de Afganistán, y se dirigió a las aldeas cercanas de Balandi y Alkozai, donde descerrajó una multitud de disparos y asesinó a 16 civiles afganos, incluidos nueve niños y una mujer.
El militar estadounidense está acusado de haber asesinado a sus víctimas de forma «deliberada» y «metódica», tras haber ingerido alcohol con otros compañeros.
El pueblo afgano no considera a Bales como el único responsable de los brutales crímenes en su territorio y afirma que otros militares norteamericanos acompañaron a este durante los hechos.
En los últimos años, un gran número de civiles afganos ha perdido la vida a manos de los soldados estadounidenses que invadieron Afganistán en 2001, so pretexto de luchar contra los taliban, y establecer la paz y el orden en el país asiático; no obstante, transcurridos varios años, el caos, la inestabilidad y la violencia siguen prevaleciendo en la nación centroasiática.