Francisco Javier Velázquez Azuaje (40), conocido como “El Chino Canache”, era uno miembro de la banda delictiva de “El Buñuelo”, dedicado a resguardar el armamento con el cual secuestraban personas en diversas zonas del Distrito Capital y el estado Miranda, además de encargarse del cobro de las altas sumas de dólares por la liberación de las víctimas.
Este sujeto resultó abatido el pasado 24 de diciembre tras enfrentarse a las comisiones de la PNB, en el sector 1ero de Mayo de El Cementerio en Caracas, cuando descendía de un vehículo marca Toyota, modelo Corolla, color blanco, placas AF200AA, junto a cuatro delincuentes más, quienes al percatarse de la presencia policial, emprendieron la huida e ingresaron a una vivienda de sector desde donde enfrentaron a este cuerpo de seguridad ciudadana.
A Velázquez Azuaje se le incautó un revolver, calibre 38 milimietros, además el vehículo en el que se transportaba se encontraba solicitado ante el Sistema Integrado de Información Policial (SIIPOL), por un robo ocurrido en Los Teques el pasado 08 de diciembre de este año.
Este sujeto además estaba involucrado en el ataque a la sede de la Estación Policial de San Agustín de la PNB, donde fallecieron los funcionarios Oficial Jefe César Sánchez y el Oficial Agregado Zaid Peña, mientras que otros tres uniformados resultaron heridos.
Funcionarias y funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana lograron en el procedimiento donde resultó abatido “El Chino Canache”, liberar con vida a dos ciudadanos secuestrados de 30 y 42 años de edad respectivamente, a quienes los mantenían en cautiverio en el sector 1ero. de Mayo.
Asimismo, fue capturado otro delincuente involucrado identificado como José Javier González Sanoja (27), alias “El Javielito”.
También se señala a Francisco Velázquez como la persona que se encargaba de contactar a los familiares para el cobro del rescate por los secuestros que perpetraban el grupo hamponil.
Este grupo de secuestradores son los responsables en su mayoría de los raptos de personas y robos de vehículos, ejecutados en Caracas, Los Valles del Tuy y Los Teques, siendo la zonas: Los Sin Techos, Los Mangos y 1ero. de Mayo, los lugares donde mantenían bajo amenaza de muerte a sus victimas.
Las pesquisas señalan que alias “El Compota” de 17 años de edad, responsable de dar muerte a la Oficial Jefe (+) Kendy Urrea, era aliado de organización criminal de “El Bueñuelo”, encargada además de secuestrar a familiares de militares, policías y comerciantes.
En sus diversos modus operandis, utilizan mujeres para dar con sus víctimas, ya sea para lograr sacar a hombres de locales nocturnos, solicitar ayuda para la reparación de vehículos o apoyo por encontrase accidentadas, entre otros.
Los distintos cuerpos de seguridad ciudadana, están tras la pista del líder de esta banda, cuya identidad es: Claudio Giménez, apodado “El Buñuelo”, quien se encuentra requerido por el Estado venezolano por diferentes secuestros, homicidios, extorsiones y robos de vehículo a mano armada.