El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, abrió el plazo para los alegatos finales de los miembros del denominado núcleo cuatro, acusados de integrar una trama golpista tras las elecciones presidenciales de 2022.
La Fiscalía General dispone ahora de 15 días para presentar sus argumentos a favor de la condena, mientras que la defensa de los imputados contará con el mismo periodo para exponer sus alegatos en contra. Posteriormente, el STF fijará la fecha del juicio.
Según el Ministerio Público, los siete acusados presuntamente organizaron campañas de desinformación, ataques virtuales contra instituciones y maniobras ilegales para mantener en el poder al expresidente Jair Bolsonaro, tras su derrota ante Luiz Inácio Lula da Silva. Entre los implicados figuran seis militares, un ingeniero y un agente de la Policía Federal, investigados además por el uso indebido de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) con fines políticos.
La Fiscalía General les imputa los delitos de organización criminal armada, tentativa de golpe de Estado, intento de abolir violentamente el Estado Democrático de Derecho, daños al patrimonio público y amenazas graves contra bienes de la Unión.
El proceso, considerado emblemático, involucra a agentes públicos, personal militar y estructuras estatales en un intento coordinado de subvertir el orden democrático. En paralelo, el STF fijó para el 2 de septiembre el inicio de un juicio histórico contra Bolsonaro y siete de sus aliados, señalado como el núcleo principal de la confabulación golpista.
Las audiencias se desarrollarán los días 2, 3, 9, 10 y 12 de septiembre ante la primera sala del STF, integrada por cinco magistrados, incluido De Moraes, quien actúa como relator del caso.