Un espectáculo para exaltar el valor, la entrega y como la juventud venezolana se abre espacio en cada área que se lo proponga fue el tema central del acto de inauguración del Campeonato Suramericano de Baloncesto Caracas 2016, que se inició ayer domingo.
Fueron 140.100 personas en escenas en un espectáculo cargado de emotividad y nacionalismo.
Fueron siete minutos de emociones y alegría en un acto que estuvo dirigido por Richard Idrogo y contó con la participación especial del maestro Porfi Baloa, quien se encargó de realizar la adaptación del Alma llanera, en versión salsa.
Una muestra de gimnasia, esgrima, karate do, fútbol, baloncesto juvenil del Distrito Capital, así como la Orquesta Sinfónica Juvenil se hicieron presente para mostrar los valores y los logros que puede alcanzar la juventud venezolana.
El Alma llanera en versión salsa fue cantada por las jóvenes promesas Victoria Baloa y Gerardo Petitt, quienes deleitaron a los presentes.
“Lo que buscamos fue mostrar las virtudes de nuestra juventud. Esa que sale todos los días a echarle pichón a la vida y se destaca, que lleva el nombre de nuestro país en alto. Hubo un staff de 140 personas en escenas, más 30 personas detrás de bastidores”, explicó Idrogo.
Baloa, en tanto, dijo estar muy complacido por haber participado en la organización.
“Yo estaba en un reunión y es cuando Richard plantea hacer al Alma Llanera en salsa y yo dije ‘wowww ¿tú crees que funcione?’ y me emocionó mucho y comencé a hacer esa fusión sinfónica con salsa. Para mí es un orgullo haber participado y mostrar la bueno que tenemos en el país.
Los participantes agradecieron el apoyo del Ministro del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, Mervin Maldonado; así como del presidente del IND, Pedro Infante; y del presidente de la Fundación Poliedro de Caracas, Antonio Álvarez, al igual que del Gobierno de Distrito Capital; quienes hicieron posible el evento.
El Poliedro de Caracas retumbó en aplausos con un espectáculo único y donde se mostró al mundo lo que los venezolanos somos capaces.
