Los taxistas en Corea del Sur amenazan con ir a huelga en protesta contra la decisión del gobierno de bloquear una legislación que les daría subsidios para el transporte público, se divulgó este martes en esta capital.
La llamada Bill Taxi fue aprobada en el Parlamento a principios de mes, pero fue vetada por el presidente Lee Myung-bak, y volverá para una nueva votación, apuntó el sitio digital channelnewsasia.com.
Si el Parlamento no aprueba este proyecto de ley, todos los taxis del país irán a la huelga del 20 de febrero.
La pregunta que muchos se hacen en Corea del Sur es si ese medio de transporte se debe considerar parte del transporte público, igual que los autobuses, metros y trenes, agregó el portal.
El proyecto de ley de taxis fue aprobado por unanimidad en el Parlamento a principios de este mes.
La clasificación de los taxis como parte del sistema nacional de transporte masivo significa que pueden obtener subsidios estatales sobre los beneficios del combustible, impuestos y otros, al igual que los operadores de autobuses y el metro.
De acuerdo a fuentes oficiales, los gobiernos centrales y locales gastan alrededor de 1,1 mil millones de dólares en subsidiar la industria de los autobuses cada año.
Si se incluyen los taxis, los críticos dicen que el gobierno tendría que duplicar ese gasto.
Los taxis son alrededor de 9% del transporte, mientras los autobuses significan más de 30%. El metro y los trenes son más de 20%, señaló Koo Soo Young, líder de los taxistas.
El dirigente sindical surcoreano plantea que si los autobuses trasladan unos 13 millones de pasajeros al día, los taxis llevan cerca de 11 millones, mientras el metro está a sólo cerca de la mitad, demostración de que gran número de personas usan los taxis porque los precios son más baratos.
Se tiene la intención de proponer un plan que daría algunos subsidios a los taxistas y al mismo tiempo apaciguar a los conductores de autobuses, que temen que tendrán que compartir los subsidios del gobierno con los taxis.
Expertos señalan que las subvenciones en el proyecto de ley Taxi es probable que sólo beneficie a las empresas de taxis y no a los propios conductores.