La alcaldía de la capital de la entidad invirtió Bs 1.9 millones en su restauración|Teatro Municipal de Valencia muestra su nueva cara al pueblo de Carabobo

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La majestuosidad del Teatro Municipal de Valencia dejó de cautivar a unos pocos ojos privilegiados, para rebosar de cultura diversa al nuevo visitante de esta infraestructura: el pueblo llano.  Con una inversión de más de 1,9 millones de bolívares, la alcaldía valenciana mejoró el espacio en procura de la comodidad y el disfrute del invitado frecuente.

Los caminadores y habitantes del centro de la capital carabobeña dejan atrás la imagen etérea del recinto teatral. Por estos días, los niños y niñas, mujeres, hombres y adultos mayores de la zona sur de la urbe se deslizan por sus alfombrados pasadizos internos, palpan sus relucientes maderas y se acomodan en las butacas al aguardo de la subida del telón.

El presidente de la fundación para la cultura valenciana, Guillermo Vizcaya,  celebró el reimpulso  del teatro llevado adelante por la alcaldía. “Aquí, de la mano de Induval (Instituto de Desarrollo Urbano del Centro de Valencia) se recuperó la pintura, la madera del escenario y se concretó la impermeabilización”.

“El alcalde Edgardo Parra, desde el primer momento, no dudó en abrir el espacio por el pueblo y para el pueblo. Los programas culturales que manejamos se caracterizan por reivindicar a los trabajadores y trabajadoras del arte. Es más, la red de trabajadores del arte, con el acompañamiento de cogestión del gobierno municipal, asumen este lugar”.

Vizcaya indicó que para 2012 se acometerá la recuperación más delicada, la cual incluye  el plafón. Para ello se  contará con un  restaurador de envergadura, cuyas manos y mesura respetarán cada surco, línea y forma de la añeja textura de Antonio Herrera Toro.

Recordó que el teatro recibió una primera fase restauradora, con mayor énfasis  en los dispositivos de aires acondicionados, puesto que, a su juicio,  se hallaban “en el suelo”. El aire acondicionado, sostuvo, “es vital para la conservación de la obra. Recordemos que cada bloque, cada ladrillo representa parte de la cultura de Valencia”.

Durante la  segunda etapa de rehabilitación, liderada por los trabajadores del arte, se priorizaron  las tablas del escenario, refirió Vizcaya. “Si no se hacían esas labores,  íbamos a tener un problema muy grave, pues esas maderas no las venden en las carpinterías, sino que son de pino canadiense”.

Luego se impermeabilizó y se retiró la antigua pintura interna satinada, cuya compactación no admitía el respiro de las paredes, detalló el funcionario. “Buscamos los colores del Neoclásico, que fue la época de la inauguración del teatro; es decir,  la época de Guzmán Blanco”, rememoró Vizcaya.

OTRA PROPUESTA

Vizcaya acotó que hoy  el teatro se muestra como un complejo cultural productivo,  con tecnología de punta, capaz de atender actividades de promoción y difusión artística, con estándares de eficiencia internacionales, al servicio del pueblo organizado.

La estructura cuenta con equipos de video, pantalla, planta de sonido, monitores de audio, micrófonos, butacas, entre otros. El lugar es propicio, además, para las conferencias, cursos, talleres, exposiciones de artes plásticas y otros eventos concretos. En opinión de no pocos, aquí se juntan la belleza, el lujo y la modernidad.

La  gran sala dispone de un aforo de 647 butacas en total: 378 en patio, 118 en el primer balcón y 151 en el segundo balcón. Su escenario cuenta con 11 metros de ancho de boca; 7 metros de alto aforado y 12 metros de fondo.

AL SERVICIO

Según el presidente del teatro, Javier Alejo, hasta hace poco, la modalidad del alquiler era la única forma de disponer del teatro, salvo algunas fechas gratuitas asignadas directamente a las agrupaciones. Dicho mecanismo de alquiler seguirá,  con base a una agenda para los artistas, que de manera exclusiva requieran el espacio y manejen independientemente la venta de sus entradas.

Sin embargo, el teatro  pone al servicio de los trabajadores del arte un sistema de coproducción gestionada a través de la gerencia artística del teatro, la cual trabaja de manera articulada con el cultor sin cobro de anticipos ni alquiler.

Sobre las decisiones internas, el teatro se subordina a las necesidades democráticas que en asamblea el Consejo del Poder Popular de los Trabajadores del Arte decida con respecto a la agenda gratuita.

Texto/Luis Tovías Baciao
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