El fin de semana los venezolanos ofrecieron dos conciertos en la metrópoli asiática|La Teresa Carreño calentó la llegada del invierno a Shanghái

El calor tropical de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela abrazó a la ciudad de Shanghai, que comenzó a vivir las bajas temperaturas del inicio del invierno. Este fin de semana, el público asiático también mostró su entusiasmo hacia la interpretación musical de los 167 integrantes de esta orquesta, quienes con su profesionalismo y dulzura se ganaron el corazón de las y los asistentes a los dos conciertos programados en esta ciudad.

Con presentaciones en el Shanghai Urban Music Lawn y el Shanghai Symphony Hall, estos venezolanos lograron despertar un gran interés entre el público chino por conocer más de las orquestas criollas y su forma de hacer música.

La gran cantidad de comentarios positivos que generó la Teresa Carreño al ganarse las ovaciones de estas audiencias motivaron a las autoridades venezolanas en este país a amasar la idea de iniciar programas de enseñanza musical bajo las directrices del Sistema. “Un equipo de nuestra embajada comenzará a trabajar en el proyecto que esperamos cristalizar para el año entrante”, anunció Iván Zerpa, embajador de Venezuela en China.

Desafiando las bajas temperaturas que la llegada de la última estación del año trajo a esta metrópoli, cientos de personas se congregaron en el jardín del Shanghai Urban Music Lawn para disfrutar de las ejecuciones de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela, en su primer concierto en esta ciudad.

La noche del viernes 13 de noviembre, las chinas y los chinos cambiaron sus habituales rutinas nocturnas para disfrutar de este concierto al aire libre. A pesar del frío y la humedad invernal, permanecieron atornillados en sus asientos para escuchar el programa de obras latinoamericanas: la Obertura Candide, de Leonard Bernstein; la Suite del Ballet La Estancia, de Ginastera; y Sinfonía India, de Carlos Chávez; así como la ejecución de la Sinfonía Fantástica, de Berlioz, que, bajo la dirección de Christian Vásquez, sublimó la sonoridad del parque.

El tricolor venezolano se impuso en medio de los enceguecedores anuncios publicitarios que iluminan esta ciudad. El toque de bocinas y cornetas para aligerar el pesado tránsito automotor en todas las avenidas de Shanghai se silenció bajo el encanto sonoro de la orquesta, que prendió una fiesta de mambos al final del concierto y puso a muchos a ondear las banderas venezolanas que obsequió la Embajada venezolana.

El momento más emotivo de este concierto se produjo cuando la orquesta dejó sonar la canción tradicional china Mo`li`Hua. Algunos hasta entonaron la letra de este canto, que forma parte de la ópera Turandot, de Puccini, y luego de aplaudir de pie este gesto de la orquesta apoyaron con efusividad el cierre del concierto con el popurrí Aires de Venezuela.

De igual modo respondió el público que acudió al Shanghai Symphony Hall. La interpretación de las obras latinoamericanas fue seguida con especial atención por un público más bien mixto, ya que numerosos estudiantes y visitantes de Europa y Oceanía acudieron al teatro a admirar a esta orquesta venezolana.

De esta manera finalizó el tour de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño por China y ahora sigue su itinerario rumbo Japón, donde están programados tres conciertos y actividades académicas.

T/ Redacción CO
F/ Cortesía
Caracas