La hormona sexual masculina|Testosterona baja podría estar relacionada con problemas en el corazón

Los hombres que tienen niveles bajos de testosterona pueden tener un riesgo ligeramente elevado de desarrollar o morir por enfermedad cardíaca, según un reciente estudio.

La testosterona es una hormona sexual masculina clave que ayuda a mantener el deseo sexual, la producción de esperma y la salud de los huesos. Con el tiempo, la testosterona baja puede contribuir a un aumento en la grasa corporal, pérdida del vello corporal y la masa muscular.

«Cuando revisamos la investigación existente sobre testosterona y enfermedad cardiovascular, un creciente cuerpo de evidencia sugiere una relación modesta entre las dos», afirmó el autor principal del estudio, Johannes Ruige, del Hospital de la Universidad de Gante, en Bélgica.

Sin embargo, Ruige señaló que el tratamiento de los niveles bajos de testosterona con la terapia de reemplazo no tiene ningún efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular.

Aunque el número de hombres mayores y de mediana edad a los que se está prescribiendo la terapia de reemplazo de testosterona está aumentando rápidamente, existe un debate acerca de si la práctica está muy extendida. En las guías de práctica clínica sobre la terapia de testosterona, la Sociedad de Endocrinología recomienda tratar sólo a los hombres que tienen bajos niveles de testosterona de forma inequívoca y síntomas.

El examen clínico revisó los resultados de estudios sobre la enfermedad cardiovascular y la testosterona publicados entre 1970 y 2013. Aunque los estudios sugieren algún tipo de relación, la investigación existente ha encontrado poca evidencia de una relación entre bajos niveles de testosterona y la aterosclerosis y el endurecimiento y estrechamiento de las arterias que pueden causar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, además de no encontrar relación entre los niveles de testosterona y los ataques cardíacos.

Muchas de las investigaciones tenían diseños transversales que no proporcionaron información acerca de la causalidad, pero la revisión también detectó 19 estudios observacionales prospectivos que pueden brindar información adicional acerca de si una condición es causa de otra.

Debido a que estos no excluyen completamente algunas posibles causas que preceden tanto a la testosterona baja como a la enfermedad cardiovascular, se necesita una investigación adicional para confirmar la relación entre las dos condiciones, reconoció Ruige.

«Todavía sigue habiendo desigualdades en nuestra comprensión de la testosterona baja y la enfermedad cardiovascular», destacó este investigador. «En última instancia, el objetivo es evaluar con mayor precisión el impacto del tratamiento de sustitución de la testosterona sobre la salud del corazón de los hombres diagnosticados para el tratamiento», concluyó el trabajo publicado en EuropaPress.

T y F/Telesur