Las y los temporadistas que escojan como destino turístico en esta Semana Santa la parroquia Higuerote del municipio Brión del estado Miranda, además de disfrutar de sus playas y ríos, también pueden deleitar su paladar tras visitar la tienda Cacao Venezuela y adquirir los distintos productos que allí se expenden.
Yuribi Peña, coordinadora de la planta semiindustrial de bombones Cimarrón Higuerote “Carenero”, señaló que “así como la Revolución no se detiene”, en estos días de asueto las y los trabajadores del chocolate “tampoco descansarán”, para poder ofrecer sus productos a visitantes y propios.
En entrevista con el Correo del Orinoco, indicó que todo el trabajo de Cacao Oderí comienza en la planta procesadora que queda en Mango de Ocoita. “De ahí sacamos la manteca y el licor de donde salen nuestros bombones”, describió.
La planta de Higuerote, donde trabajan 12 personas, tiene una capacidad de producción de 10 mil bombones diarios. Los mismos son ubicados en las tiendas Cacao Venezuela, así como en los locales de la red estatal de distribución de alimentos Pdval, apuntó.
La vocera precisó que en la tienda de Higuerote también se distribuyen otras dos presentaciones de chocolate en barra y cacao en polvo para hacer bebida, los cuales provienen de la Chocolatera Guillermo Ribas “El Cimarrón” de Caucagua.
Refiere que de acuerdo a los reportes que reciben tras la colocación del producto en los anaqueles de dichos establecimientos, este goza de “muy buena aceptación” por parte de las y los compradores. “Nuestros productos son una adicción total”, asintió.
Asimismo, señala que el chocolate venezolano es considerado por las y los extranjeros un producto de alta calidad, por lo que considera que los bombones elaborados en esta planta “fácilmente pueden llegar hasta el otro lado del mundo y con esto cumplir el sueño del comandante Hugo Chávez de convertir al país en una potencia chocolatera”.
Para Yuribi Peña, trabajar con el chocolate ha sido una experiencia muy satisfactoria. “Uno se pone a escuchar a los productores hablar sobre la historia del cacao y se da cuenta de que ellos han reivindicado ese oficio que era propio de la zona y había sido descuidado”, sintetizó.