No es que sorprenda que el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi protagonice una escena rebosante de machismo y sexismo. Pero en un momento en el que el líder de Forza Italia vuelve a estar en el centro de la escena mientras se resuelve el entuerto del nuevo gobierno, el diálogo que mantuvo este fin de semana al término de un acto electoral en la ciudad de Aosta ha trepado a la categoría de escándalo en Italia, también por la respuesta de su interlocutor, Massimo Lattanzi.
Lattanzi, coordinador regional de Forza Italia, ofrece a Berlusconi dos regalos: un cuadro realizado por una artista italiana, y un souvenir común en la zona, un caballito de madera. Ante la ofrenda, Berlusconi añade «¿puedo elegir? La prefiero a ella», en referencia a la joven que se encontraba con ellos en el atril, según recoge Republicca.it.
Lo siguiente es, además de la cara de desagrado de la joven, es la sorprendente respuesta de Lattanzi. «Es mi hija», contesta Lattanzi entre risas. Y lejos de mostrarse incómodo y ofendido, agrega: «Tienes buen gusto».
Y Berlusconi remata: «Las cosas que hay que inventarse para hacer de cuenta de que todavía somos jóvenes».