La tensión casi se podía cortar con un cuchillo en una de las sala de la Escuela Nacional de Fiscales, ubicada en La Florida, en la capital del país. Cinco abogadas que ya habían pasado las evaluaciones previas debían someterse a las pruebas orales ante un jurado nada complaciente. Como si de un juicio se tratara, la propia fiscal general, Luis Ortega Díaz, encabezó las preguntas que las jóvenes debían responder con precisión y seguridad. Las aspirantes debían elegir un tema al azar, preparar su defensa y luego hacer una exposición que fue rigurosamente analizada por Ortega Díaz, la vicefiscal general, Yajaira Suárez Viloria; la docente de la ENF, María Inmaculada Pérez Dupuy; la directora general de Apoyo Jurídico del MP, Mercedes Prieto Serra, y el consultor jurídico, Rafael González Arias.
El de ayer era el último requisito para el ingreso de las cinco abogadas como fiscales fijas: cuatro de ellas para Caracas y una para el estado Vargas. Inicialmente eran 23 aspirantes, pero quedaron en el camino por no llenar las expectativas. El 29 de julio se conocerán los resultados de los exámenes, puntualizó Ortega Díaz, en conversación con el Correo del Orinoco.
El Ministerio Público (MP) tiene 783 despachos fiscales; cada uno de ellos cuenta con un fiscal principal, y entre dos y cuatro fiscales auxiliares. En total hay más de 2 mil fiscales en la institución, entre principales y auxiliares.
“Este año llamé a que todos los fiscales del área metropolitana de Caracas se inscribieran en la Escuela Nacional de Fiscales, porque para el próximo año voy a abrir a concurso todos los cargos de fiscal del Ministerio Público en Caracas”, informó Ortega Díaz. Son más de 400 cargos.
Los fiscales que ocupan esas posiciones en la capital del país “tienen que concursar, y los que no han hecho el programa para el ingreso a la carrera fiscal” no podrán hacerlo, precisó. El programa de formación para el ingreso a la carrera fiscal, dictado por la Escuela, dura aproximadamente un año y tres meses.
CONCURSO NOVEDOSO
La servidora pública destacó como algo novedoso el hecho de que las y los fiscales deban ir a concurso. “Eso comenzó con la Escuela Nacional de Fiscales”, que nació en 2008 con la idea de formar académicamente a las trabajadoras y los trabajadores de la institución para que puedan asumir cabalmente un juicio y defender las causas del país. “Ese fue uno de los objetivos”, apuntó. Pero el otro fue “darles estabilidad”. Al estar fijas y fijos, para removerlos o destituirlos “debe haber un procedimiento previo, en el que puedan ejercer su derecho a la defensa”.
En la actualidad todas y todos son provisorios, salvo dos que ganaron el concurso el año pasado. “En el Ministerio Público nunca había habido concurso para el ingreso a la carrera fiscal”, indicó. El año pasado se hizo el certamen, en el que participaron unas 50 personas y quedaron 2.
Ahora hay más mujeres que hombres que quieren ser fiscales. Ortega Díaz lo atribuyó a que el Estado “le ha dado una preeminencia a la mujer, hasta el punto de que la mayoría de los cargos públicos de relevancia están ocupados por mujeres”.
Celebró también que haya sido designada una mujer como ministra de la Defensa, y que los poderes públicos estén en manos femeninas desde hace varios años. “Ha habido un empeño en destacar el rol de la mujer, la participación de la mujer, y con ello, el derecho de las mujeres también, porque hemos visto un despertar de las mujeres en cuanto al reclamo” de sus derechos, sentenció.